Pasajeros y conductores “a pie” por la crisis

Pasajeros se van «cómo sea» en las mal llamadas «perreras». Foto: Andrea Briceño

Los incumplimientos a las rutas, las mal llamadas “perreras” y el constante ir y venir de los pasajeros a pie, son consecuencia de la crisis económica. Para el gremio del transporte, no hay una solución a la vista. De 6 mil conductores del estado Trujillo, 95% tiene los vehículos dañados

María Gabriela Danieri
maria.danieri@diariodelosandes.com

Hace años que se veía la involución del servicio de transporte en la ciudad. Atrás quedaron esos días cuando estaban en una parada escasos segundos o minutos, pues las unidades desfilaban para que tú escogieras el destino y el vehículo de tu preferencia. Ahora, el tiempo de espera se ha prolongado y ese privilegio de escoger le ha quedado al transportista. “No voy a parar aquí, porque hay mucha gente” dice el conductor, que lleva el Dodge a reventar de gente. “No llevo a gente parada, porque los cauchos están viejos y los espárragos se me dañan” dice otro para no dejar montar a una señora parada, quien en tono lastimero le ruega “Lléveme señor, es hasta aquí mismo”.
Para Douglas Vielma, representante del Sindicato Único de Transporte en el estado de Trujillo, el sector se encuentra paralizado, tal como el gremio lo predijo hace un año. “El 95% de las unidades están paralizadas por falta de repuestos y lubricantes. No es por gusto, sino por necesidad. No tenemos la posibilidad de seguir trabajando de esta manera. Un aceite está en 15 millones, un espárrago (tuerca de ring) en 26 millones, una bujía en 12 millones, un caucho para un Buscama en 1.000 millones. Ni siquiera trabajando sin descanso se pueden pagar” asegura.

Piratería como consecuencia

Jordana sale con su hija, de 12 años, a quien debe llevar al Colegio República de Venezuela, ubicado en Las Acacias de Valera, desde la urbanización Bella Vista. Si debe llegar a las 7:00 am, calcula, debe salir a las 6:00 am, literalmente para “hacer maniobras” y así poder conseguir una buseta. “La mayoría pasa sin avisos o quieren cobrar más caro” comenta, pues “se aprovechan que las paradas están a reventar”.
Vielma no justifica las acciones de los pocos transportistas, que desincorporan los avisos o cascos de la ruta para cobrar en exceso. Se trata de piratería que debe ser sancionada. Sin embargo, esa acción es una consecuencia de la misma crisis. “Ese transportista que se quita el casco y se pone a piratear ¿qué está buscando?, pues mejores ingresos para mantener a su familia. Ellos también compran un cartón de huevos en 4 millones”.

Un toma y dame entre los pasajeros por hacerse de un lugar en una de las pocas busetas que aún quedan en las rutas urbanas de la ciudad. Foto: Edgar Alviso

15 minutos a pie

La madre trujillana, si logra conseguir una buseta, da gracias a Dios. No obstante, en muchas ocasiones le ha tocado llevar a su hija a pie. El padre de la jovencita, cuando le ha tocado llevarla, cronometra el recorrido. Son apenas 15 minutos, en cambio si hubiera tenido que esperar buseta, el tiempo de espera en una parada se prolonga de 40 minutos a 1 hora y 30 minutos.
El representante del Sindicato comenta que ha habido intenciones de solucionar la crisis del transporte, pero solamente “de la boca para fuera”. Ha perdido la cuenta de cuántas veces el Gobierno Nacional les ha pedido un informe de necesidades. Lo han llevado y al final, ningún plan surge. En Trujillo hay más de 6 mil transportistas y todos requieren cauchos, baterías, repuestos y lubricantes. Sin embargo, solamente han recibido 680 neumáticos en dos años. Además, por iniciativa del mandatario de Trujillo,  reciben 60% del aceite de motor correspondiente a las instituciones públicas. La verdadera solución, es que le garanticen repuestos y suministros a precios justos y vigilancia del Sundde al comercio especulador.

Transporte no convencional
Cuando no tienes tiempo que perder, muchas veces las personas optan por subirse a las mal llamadas “perreras”: camiones, camionetas de batea, encavas o gandolas, usadas para transportar pasajeros a distintos destinos. Cobran igual o menos que las unidades convencionales, pero ponen en riesgo la seguridad y salud pública. “Nosotros no tenemos capacidad para transportar a los pasajeros, en la situación actual y hemos alertado al Gobierno sobre este tipo de vehículos. Están condenando a los usuarios al riesgo” comenta Vielma.
Mientras una solución llega, la ciudadanía camina más, un número mayor de unidades son paradas y la inflación consume la vida de todos. Vielma concluye que no se debe enfrentar al pasajero con el conductor “somos el mismo pueblo”, que ha vivido de promesas.

Caminar se ha vuelto una opción para los trujillanos debido a la falta de transporte. Foto: Edgar Alviso

Datos infografía

Tiempo de espera en la parada: 40 min. a 1 hora 30 min.
Tiempo de carga y descarga de pasajeros: 3 a 10 min.
Horarios críticos: 6-8 am / 10 am a 1 pm / 4-6 pm
Personas en la parada:6-8 am Alta / 0 am a 1 pmmedia / 4-6 pm alta
Personas caminando: 6-8 am Alta / 10 am a 1 pmAlta / 4-6 pm Baja

De 10 busetas que transitan la Av. Bolívar:

4 son Popular
5 son de La 48
7 pasan llenas
2 vacías (sin trabajar)
1 sin cartel
3 incumplen con la ruta (Dicen sólo Terminal)

1 es un transporte no convencional (Camioneta o camión)

(Observación realizada el viernes 22 de junio de 2018, de 10:00 am a 11:00 am)

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