A las 4 de la tarde el mayordomo y capitanes del Santo y Recorrido de la Romería, dieron la orden de regreso desde la capilla de San Benito en Las Trincheras, hasta el templo San Juan Bautista, recorrido que tarda 3 horas, por lo lento y las paradas que hacen los Sanbeniteros en determinados lugares, para bailar de manera colectiva en la parranda, donde se notó el consumo de bebidas alcohólicas de todo tipo, inclusive ventas de éstas en vehículos particulares, apostados a la orilla del recorrido, donde también hubo el expendio de comidas rápidas, que adquirían los asistentes a la fiesta.
Después de llevar de nuevo la imagen, al templo San Juan Bautista, los Sanbeniteros sonaron duro sus instrumentos hasta altas horas de la noche, en diversos sectores y alrededores de la plaza Bolívar de Betijoque.
Requintas de otros lugares en Las Trincheras
Al lado de los grupos de Sanbeniteros que habían partido desde la mañana, Tamboreros Rangelianos, Los Potreros, El Arenal, y Betijoque, se sumaron grupos de visitantes, tal como lo informó el mayordomo de la fiesta, Rafael Figueredo, estando entre estos visitantes Sabana Grande, Sabana de Mendoza, Plata II y Plata III al igual que la representación del sector La Ciénaga de la urbe de las Siete Colinas.
Algo espectacular
El presidente de la Fundación tamboreros de Betijoque, calificó de espectacular la fiesta realizada, que ha vuelto a revivir después de dos años de ausencia, teniendo Briceño especial agradecimiento para un ciudadano hijo de esta tierra, Rafael Rodríguez, quien no obstante estar fuera de su entidad, no olvida las festividades de San Benito, «señalo esto añadió Briceño, porque a él se debe el espectáculo final de la procesión, cuando el cielo se llenó de luces, por los fuegos artificiales detonados que alumbraron el firmamento betijoqueño, gracias a Rodríguez», muchas gracias en nombre de San Benito, repitió el Presidente de la Fundación Organización Tamboreros de Betijoque.
Eduardo Viloria/DLA
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