La canasta alimentaria básica en Venezuela, según el Cendas, es 3.724.390,25 Bs, siendo el salario mínimo mensual de 150.000, 00 Bs, un educador necesitaría 24.8 salarios mínimos para cubrir sus necesidades básicas alimentarias, situación que vulnera un derecho constituido en el artículo 91 de la Carta Magna venezolana, el cual expresa que “todo trabajador tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales…”
Luis Rivero / ECS
@luigi96rivero
El paro de docentes convocado por gremios del sector educativo para el martes 22 y miércoles 23 de octubre transcurrió en la ciudad de Trujillo a media máquina, pues, pese a la ausencia de 75% de la matrícula estudiantil, más del 70% del personal educativo, administrativo y obrero, asistieron a las instituciones educativas, las cuales no acataron el llamado a paro y abrieron sus puertas.
La supervisora del circuito, Alba Peña, comenta que “una cosa es pedir mejoras en la capacidad adquisitiva (que no solo es algo del gremio educativo) y otra es el cómo”, también aseguró que con estas medidas los docentes no llegarán a nada.
Amedrentados
Por su parte la licenciada en Educación, Yesika Núñez, expresó que “el paro, el cual yo acaté, no solo busca mejoras salariales, sino una mejor calidad educativa, pues ahora estamos trabajando con las uñas.” Del mismo modo, añadió que la mayoría del personal docente presente en las instituciones durante el paro, estuvo por miedo a ser botado, pues han recibido amedrentamiento por partes de las autoridades escolares.
La directora de la Escuela “Juan Bautista Carrillo Guerra”, Lilian Azuaje, expresa que “los niños no tienen la culpa de la situación del país, y ellos son los principales afectados en estos paros. No podemos vulnerar su derecho a la educación”.
Viviana Save, coordinadora de Primero Justicia Valera y presidenta del Instituto de Formación e Investigaciones Académicas Política y Sociales Dr. Humberto Calderón Berti, invita “a los docentes que no apoyan el paro por no perjudicar a los niños, a pensar en los centenares de maestros incapacitados de llegar a las aulas por falta de pasajes, o que llegan con los zapatos rotos, pensando, mientras educan, cómo alimentar a su familia”, agrega, además, que la pasividad y el miedo son los aliados de esta crisis humanitaria.
Universitarios apoyan
A este paro convocado por gremios del sector educativo se unió la Universidad de Los Andes, quienes apoyaron de forma activa el llamado desde las calles.
El presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes (Apula), Johnny Humbría, declara que “la lucha de los docentes es tan válida que está respaldada por la Constitución, la lucha por un salario digno”. Sobre el paro, Humbría declaró que “la protesta pacífica es lo único que nos queda ante un régimen que no escucha las necesidades, no solo de los educadores, sino de todos”.
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El líder estudiantil y presidente del Movimiento 20 en el estado Trujilo, Rodolfo Paredes, expresa que “en este momento no hay condiciones para que los niños y jóvenes desarrollen una educación académica de calidad, por lo que es necesario realizar las acciones necesarias para mejorar esta situación cuanto antes, con el fin de asegurar a las futuras generaciones una mejor educación”.
Parte del gremio docente asegura que las acciones de calle continuarán hasta que sean resueltas sus peticiones.
