Por severos maltratos y abuso sexual reiterado contra sus cinco hijos, de entre 3 y 9 años, por una comisión de CICPC, del Municipio Tovar, aprendieron en la población San José, Sector Jesús Moreno, parroquia Mesa Bolívar, municipio Antonio Pinto Salinas, a María Flor Vargas Vargas, de 25 años, y Roberto Antonio Ferreira Arellano, de 30 años, informó en sus redes sociales el comisario Douglas Rico, director nacional del Cicpc.
Roberto es el padre de cuatro de los menores y padrastro de la mayor de 9 años, consumando la violación a su hijastra y realizando actos lascivos a su propia hija de 7años, además de maltratos físicos y psicológicos a los otros pequeños de 5, 4 y 3 años, contando con el consentimiento de su pareja y madre de todos los pequeños, quien los amenazaba de golpearlos si comentaban lo que su pareja les hacía, mientras los obligaba a observar los encuentros sexuales que el depravado mantenía con las niñas.
La fiscalía octava del Ministerio Publico de Mérida conoció del caso, donde además de daños físicos, los pequeños presentan problemas psicológicos evidentes, a consecuencia de los horrores a los que fueron sometidos por sus padres.
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