El estado Trujillo cuenta con monumentos naturales sin precedentes, paraísos escondidos entre neblinas de ensueño y montañas de infinitas tonalidades de verde, donde la flora besada por el sol y el rocío congelado es bendecida con una fauna diversa, en constante descubrimiento y con el único oso de Sudamérica, el oso andino, hoy, primero de octubre, se cumple un año del nacimiento del Parque Nacional Doctor José Gregorio Hernández, conocido popularmente como el Ramal de Calderas.
Este parque nacional es el más joven de Venezuela, se localiza entre los estados Trujillo, Mérida y Barinas, al occidente del territorio venezolano y tras años de investigación acreditados al biólogo venezolano Edgar Yerena y al investigador y profesor universitario el Ing. Marcos Hidalgo, en conjunto a un equipo de muchos investigadores, lograron la creación de este parque nacional en resguardo de la biodiversidad y el llamado Oso de anteojos, El Salvaje o el oso Frontino.
Un sueño de conservación hecho realidad
Diario de los Andes logró platicar con uno de los padres de este Parque Nacional, el Ing. Marcos Alexander Hidalgo, docente de la ULA NURR-Extensión Boconó, Centro de Ecología «Pedro Rincón Gutierrez» y creador del Proyecto Oso Andino Guaramacal “El Ramal de Calderas es un bloque montañoso con una superficie de 700km2, entre los ríos Santo Domingo y Boconó, el pie de monte y el Río Burate; parte del cual se encuentra protegido bajo la figura de Parque Nacional, en una superficie de 505km2 desde el 01 de agosto de 2021, siendo esta un área natural clave para la conservación del Oso Frontino en el Eje Sur de la Sierra de Trujillo, en conjunto con el Parque Nacional Guaramacal, este último uno de los territorios más importante para la conservación de una especie emblemática en los Andes venezolanos”.
Características
El Ing. Hidalgo explicó que una de las principales características del Ramal de Calderas y parte de lo cual justificó su declaratoria como el cuarto Parque Nacional del Estado Trujillo es su función como Corredor Ecológico entre el Parque Nacional Guaramacal y el resto de la Cordillera de Mérida. “En sus extensos páramos y Bosques Andinos con alto grado de integridad, existen miles de especies que aún esperan ser descritas, y algunas de ellas ya han sido estudiadas por la ciencia, siendo importante resaltar que el Ramal de Calderas es el hábitat de especies endémicas, raras y que se encuentran en estado Vulnerable o En Peligro de Extinción, por lo que este Parque Nacional cumple una función estratégica para la conservación de la biodiversidad de un país como Venezuela, uno de los 10 países más megadiversos del Planeta”.
Lugar estratégico y hábitat del Oso Andino
“En sus cumbres además de existir paramos, también existe una serie de complejos de humedales Alto Andinos, y además se da origen a importantes ríos que aportan desarrollo a la región, no solo a través del abastecimiento a sistemas de riego y acueductos rurales y urbanos, sino que además, estos cuerpos de agua abastecen embalses como son el caso de Boconó – Tucupido, Masparro y José Antonio Páez, con centrales hidroeléctricas, que después de Guri, lo convierte en la segunda región estratégica de Venezuela para la generación de energía hidroeléctrica, como es el caso de los Ríos Boconó (Sub cuenca Burate), Masparro y Santo Domingo”.
El Ramal de Calderas no es solo uno de los 44 Parques Nacionales de Venezuela, sino que además tiene un rol estratégico para el desarrollo de la región y de la conservación de sus recursos naturales, mediante el aporte de sus servicios ecosistémicos, que incluye la captura de carbono y la mitigación de los efectos asociados al Cambio Climático, expresó Hidalgo.
Cómo nace
El investigador indicó que “la iniciativa por la protección del Ramal de Calderas nace a finales de la década de 1980, donde hubo un importante auge de protección del hábitat del Oso Frontino en Venezuela, impulsado principalmente por el Biólogo Edgard Yerena, uno de los pioneros de la investigación científica del Oso Frontino del País, y autor del libro “Corredores Ecológicos en los Andes de Venezuela” y esto dio como resultado la declaratoria y ampliación de al menos 10 Parques Nacionales en los Andes de Venezuela, entre ellos, Guaramacal, no siendo posible para esa fecha el Decreto del Parque Nacional Ramal de Calderas, para esa fecha. Posteriormente en el año 2010 existió otro intento, pero no logró consolidar el objetivo. No es sino a principios del año 2016 donde se comienza de nuevo desde Boconó, basándose en el primer estudio y actualizándose, donde se comienza a construir una propuesta que estaba fundamentada también por el Proyecto de Conservación del Oso Frontino en Trujillo, y que finalmente en el año 2019, muestra la versión que finalmente es la que el ejecutivo nacional acoge para emitir el día 01 de agosto el Decreto del 44 Parque Nacional de Venezuela en Cadena Nacional”.
El propósito bajo el cual fue justificado este Parque Nacional es único, “Proteger el hábitat del Oso Frontino (Tremarctos ornatus), garantizar la conexión biológica entre los bloques con presencia de osos en los Andes de Venezuela y asegurar la supervivencia de la especie a largo plazo.
Proyecto Oso Andino Guaramacal
Por su parte, Hidalgo es el Coordinador de El Proyecto Oso Andino Guaramacal, que es una iniciativa de conservación que estudia y promueve la conservación del oso Frontino en las montañas trujillanas, teniendo como epicentro el municipio Boconó, donde hasta la fecha han hecho importantes avances no solo en el estudio, sino también en materia de educación, y otras actividades que influyen de manera directa en la conservación de la naturaleza.
Se puede recalcar la gran cantidad de material audiovisual de diversos especímenes del oso andino, al igual que investigaciones de su territorio, hábitos y conservación, por lo que se invita a todo los que quieran saber más sobre la especie y la labor de este grupo de amantes de la naturaleza, a ingresar a sus redes sociales @osoandinoguaramacalve en Instagram.
.
.