Asunción, 5 ago (EFE).- El Gobierno de Paraguay empezó este lunes la implementación de un programa de alimentación escolar en las instituciones educativas públicas y subvencionadas del país, en el que se estima invertir cerca 1.000 millones de dólares entre 2025 y 2027, informaron autoridades del Ejecutivo.
El presidente de Paraguay, Santiago Peña, celebró este día «histórico» y refirió a periodistas que a partir de ahora «todos los niños» de diversos departamentos y de los distritos más pobres del país tendrán «un plato de comida desde el primer día, todos los días del año lectivo».
En una primera etapa el denominado programa ‘Hambre Cero’ se pondrá en marcha en unas 2.600 escuelas de 90 distritos a nivel nacional para beneficiar a 450.000 niños con alimentación gratuita diaria, señaló en una conferencia de prensa el ministro de Desarrollo Social, Tadeo Rojas.
El ministro afirmó que priorizarán la atención a 22 distritos del país que incluirá a estudiantes de los niveles inicial, primario y de educación media.
La inversión en lo que va de este año ascendió a aproximadamente 70 millones de dólares.
Asimismo, anunció que a partir de febrero de 2025 se ampliará el programa a 173 distritos, que corresponden a 15 gobernaciones beneficiarias.
«Con eso estaremos llegando prácticamente a una cobertura del 100 %», dijo Rojas.
Por tres años, se han adjudicado unos 553 millones de dólares y para el ejercicio 2025 a julio de 2027, para cubrir el 100 % de la alimentación escolar en las más de 170 ciudades se estima una inversión de «más de 1.000 millones de dólares», aseguró el funcionario.
El presidente paraguayo presentó al Senado la iniciativa de ley ‘Hambre Cero’ en enero pasado y lo destacó como el «proyecto más ambicioso» de su administración, con 1,3 millones de niños como potenciales beneficiarios del almuerzo escolar los 180 días del año lectivo.
El 5 de abril pasado, Peña sancionó esta ley que centralizó el manejo de la alimentación en instituciones educativas y que creó el Fondo Nacional de Alimentación Escolar para la Universalización Equitativa de la Alimentación Escolar.
La aprobación y sanción de la ley generó un gran debate nacional, incluso, manifestaciones estudiantiles, pues la nueva norma cambió la legislación que establece la gratuidad de los cursos de admisión y de grado en las universidades públicas e institutos dependientes del Gobierno, denominada ‘Arancel cero’.
Los estudiantes cuestionaron entonces que los aranceles de la universidad no estaban garantizados porque ahora serán financiados por recursos del Tesoro Público y ya no por el Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide), dotado con recursos generados por la represa binacional de Itaipú, que mayoritariamente se destinarán a la alimentación escolar.
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