Los hechos ocurrieron en horas de la tarde de este miércoles y según los vecinos, los autores del crimen fueron dos sujetos que tripulaban una motocicleta y que le dispararon a Karla Romero Quintero (29), en la cabeza, porque se negó a entregar el aparato
Una joven estudiante de cuarto año derecho de la Universidad Católica del Táchira, murió en horas de la tarde de este miércoles, a causa de las heridas de bala que le fueron inferidas por dos delincuentes que la interceptaron cerca de su residencia en la Urbanización Quimimari, en la parte alta de la ciudad, con la finalidad de despojarla de su teléfono celular.
La víctima quedó identificada como Karla Estefani Romero Quintero, venezolana de 29 años de edad, con residencia en el Edifico 33-A, ubicado en la carrera 40 de la Urbanización Quinimari, concretamente a pocos metros de la entrada a la Urbanización Terrazas de Quinimari.
Los hechos ocurrieron pasada la una de la tarde, cuando la joven estudiante, que también ejercía el comercio de manera informal, salía de su residencia y se dirigía hasta el lugar donde había dejado estacionado su automóvil Toyota Corola y fue abordada por los dos sujetos que con armas de fuego la sometieron , ordenándole entregar su teléfono celular. Al parecer, la dama no acató de inmediato la orden y se negó a las pretensiones de los asaltantes , motivo por el cual, uno de los ellos le disparo, a corta distancia, en la cabeza, causándole la muerte en el mismo lugar de los hechos.
Un joven que se encontraba en el lugar, frente a su casa, comentó que los dos atracadores llegaron a pie, bajaron corriendo desde la Avenida Quinimari, a través de las escaleras y llegaron hasta la joven que caminabas hasta su carro despreocupadamente. Luego de dispararle, corriendo por las mismas escalinatas, hasta la avenida y escaparon una motocicleta que habían dejado estacionada en el lugar.
Poco después arribaron al lugar las autoridades policiales, en primera instancia, funcionarios de la policía del estado Táchira, destacados en la parte alta de la ciudad y luego los detectives de la División Contra Homicidios de la Delegación estadal Táchira, comandados por el jefe de la misma, inspector Emerson Carrero y el sub jefe, inspector Luis Cuaje, que asumieron la dirección de las investigaciones.
En primera instancia los funcionarios se abocaron al levantamiento del cadáver de la joven estudiante de derecho que yacía sobre el pavimento, en via publica, frente a la quinta “Ingrid” y después, se dispersaron por la via, tratando de encontrar evidencia para el esclarecimiento del caso. La joven recibió disparos que le dejaron orificio de salida, lo que hizo que los investigadores emprendieran un minucioso rastreo por el lugar, en busca de los plomos.
Las autoridades no revelaron detalles sobre el caso, aduciendo que el proceso estaba en etapa inicial, pero se vio a los detectives conversar con familiares de la joven fallecida, entre ellos su progenitor, así como como los vecinos, buscando información sobre lo ocurrido. De momento se maneja el robo como móvil, pero en concreto no se descarta ninguna posibilidad, se comentó finalmente.