«Los principales atractivos del modelo de capital social son:
1) Permite recuperar el sentido común colaborativo (La unión hace la fuerza).
2) Lleva a la reflexión acerca del desarrollo y el bienestar de los pueblos y las organizaciones al tema de las conexiones y relaciones, la confianza, la comunicación y el fundamental fenómeno del contacto humano.
3) Pone las dimensiones emocionales y espirituales -¡incluido el Amor!- en el centro de la indagación.
4) Permite instalar un modelo constructivista conversacional del desarrollo -entendiendo el conversar como transformación en la convivencia- lo que acerca la ciencia y la tecnología a las prácticas sociales y el sentido común de la gente común.
• Participar en la generación de nuevos paradigmas requiere de buenos análisis «políticos».
• Requiere entender que la ciencia y la filosofía son fenómenos de poder, fenómenos políticos.
• Requiere de realismo político.
• Políticamente hablando es también interesante el paradigma del capital social pues permite plantear la revolución paradigmática como una evolución gradual del sistema capitalista, desde la centralidad del capital físico y financiero hacia el capital humano y el capital social.»
(Carlos Vignolo Friz)