Nelson Pineda Prada
“Cuando uno se va del sitio donde nació, no se quita el barro de las cotizas, ni el polvo de los zapatos, para que ese polvo y ese barro le recuerden siempre el sitio donde nació”.
Salvador Valero
Mi estimada Paisana y Camarada
Con fecha 22 de diciembre del año 2017 le dirigí una primera carta con motivo de su elección como Alcaldesa del Municipio Valera. En ella, le deseaba el mayor de los éxitos en el ejercicio de sus funciones. Hacía referencia sobre algunas reflexiones acerca del deplorable estado en que se encontraba nuestra comarca y la manera irresponsable como esta había sido dirigida por quienes le antecedieron en tan importante cargo. Pero, sobre todo, le dije en dicha misiva que -como valerano- abrigaba la esperanza de que con su gestión Valera recobrara su Don de Ciudad.
En esta segunda carta reconozco que usted ha comenzado ha hacer realidad el sueño, la esperanza de devolverle a Valera su belleza. Su rostro humano.
Usted está haciendo suya la tesis de Arthur C. Clark, para quien solo existen: “Capas de invisibilidad, campos de fuerza… Nada es imposible”.
En el corto tiempo que lleva como Alcaldesa, logró el “imposible” de reubicar “los buhoneros”, sin que hubiera un solo preso, un solo herido, mucho menos una vida que lamentar.
Ni Aly, ni Temístocles, ni Karkom lograron detener la vorágine destructora de Valera que se inició bajo la presidencia de Conrado Pérez del Concejo Municipal, a la cual le dieron continuidad quienes le sucedieron en dicho cargo. Ellos hicieron suya la teoría de lo imposible.
Mi estimada Alcaldesa
Como valerano que ama su terruño, me atrevo a decirle que la posibilidad de devolverle a Valera su rostro humano es un proceso largo y tortuoso. Obstáculos de todo tipo se le presentarán en ese camino.
En razón de ello, le presento las siguientes sugerencias para enfrentarlos:
1.- A la Alcaldía de Valera, como institución política, hay que reivindicarla ante los valeranos. Haga suya la praxis del Presidente Nicolás Maduro de hacer del diálogo un escenario de encuentro permanente entre los más diversos sectores políticos, sociales, económicos y culturales para pensar a Valera. Hay que imaginar la ciudad que queremos edificar y ese es un esfuerzo colectivo.
2.- Si algo ha revelado la superación del problema de la “economía informal” en el centro de la ciudad, es que el estado de deterioro que presenta la misma es demasiado grave. Razón por la cual, con miras a la celebración del Bicentenario de su fundación el año próximo, debe elaborarse un plan de refaccionamiento y reconstrucción de la infraestrucrura urbana, vial y peatonal de la ciudad.
2.1.- El financiamiento de dicho plan podría tener, entre otras fuentes, el cobro de la elevada deuda que, por impuestos municipales, se tiene con la Alcaldía. Cambiar deuda por refaccionamiento de la ciudad.
2.2.- Implementar un Plan Especial de la Gran Misión Barrio Nuevo, Barrio Tricolor.
2.3.- Incorporar a los habitantes de la ciudad, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y los funcionarios de la administración pública municipal.
3.- Dote su gestión de un Plan de Ordenamiento del Territorio y del Desarrollo del Municipio Valera. Nuestra comarca tiene rasgos muy particulares que le dan una identidad propia. Por lo que, dichos planes, tienen que ser elaborados a partir de la Valera que tenemos y la que queremos fraguar.
4.- Estos planes deben tomar en cuenta que, una transformación estructural de Valera, debe tener presente que su expansión urbana tiene que ser correspondiente con el uso del suelo. Que el funcionamiento del transporte urbano y el sistema vial de la ciudad, debe ser correspondientes con su crecimiento. Que el centro de la ciudad no puede seguir siendo concebido como la única área para el desarrollo de la actividad comercial. Que es necesario restituirle a Valera su memoria histórica. Que al valerano debe garantizársele el derecho a disfrutar su ciudad. Que es impostergable detener la destrucción del medio ambiente valerano.
5.- Se trata –en definitiva- de producir una transformación integral de la ciudad. Necesario es superar el “sistema radiocéntrico” de organización de la ciudad. Ha Valera hay que devolverle su condición de hinterland comercial regional e interestatal, generadora de empleos dignos y humanos, capaz de superar la economía informal. Pero sobre todo, Valera requiere de un modelo de planificación que le devuelva su condición piemontina.
6.- Necesario es devolverle al valerano su autoestima. La dignidad de ser y sentirse valerano. El amor por el terruño es la base de la conciencia de pueblo. No basta con seguir hablando de educación ciudadana. Necesario es crear el “pueblo valerano”, y esto solo se logra con el amor que sentimos por el suelo que nos vio nacer.
7.- Se requiere, asimismo, mejorar las instituciones técnicas y administrativas del Municipio. Para lograrlo es necesario hacerlas eficaces y eficientes. Deben dotárseles de una visión política a sus funciones. Debe entenderse que, si bien es cierto las propuestas principistas formuladas en el Plan de la Patria Gobierno Nacional 2019-2025 deben ser la base para el diseño y formulación del Plan de Ordenamiento del Territorio y del Desarrollo de Valera, estos deben tener “cuerpo y alma” valerana. No puede ser una copia al carbón del referido Plan.
Mi estimada Alcaldesa.
El paso más difícil ya usted lo dio. Haber tenido el coraje, el valor, la valentía y la firmeza de gobernar de manera distinta a sus antecesores, de devolverle a nuestra comarca su condición de ciudad de humanos y para humanos, no es cualquier cosa.
Nos ha devuelto la esperanza. No administre el Municipio con un retrovisor en la mano. Súbase a una de las siete colinas y vea la inmensidad de la meseta donada por Mercedes Díaz. Gobierne abrazada del pueblo valerano. Estimule su organización de base. Cuídese de los planificadores y tecnócratas que con un lenguaje florido pretenden seguir vendiendo proyectos que nada tienen que ver con la ciudad que queremos.
En buena medida, el desastre valerano, es el resultado de las políticas diseñadas por esos “encantadores de culebra”, “brujos” de la planificación urbana.
Su éxito es el de todos los valeranos.