Francisco Graterol Vargas/DLA.- El espejo de la desidia gubernamental queda reflejado en una vista poco agradable que vemos todos los días en el mamotreto que se han convertido las instalaciones de Corpoelec en el sector La Arboleda del Municipio San Rafael de Carvajal.
En esta subestación de Corpoelec se hizo una inversión millonaria. Oficialmente nunca fue inaugurada pero sí vino el ministro o gran cacao de la época, de apellido Chávez, familia del entonces primer inquilino de Miraflores a realizar una inspección meses antes de la gran apertura de esta obra que sería de mucha utilidad y un orgullo para el estado Trujillo. Todavía estamos esperando por tan importante evento protocolar.
Lo cierto del caso es que unas ruinas quedan de esa subestación eléctrica totalmente desmantelada. Sus equipos se los fueron llevando para otros estados. De vez en cuando guardias nacionales hacen acto de presencia, miran, se están un rato y se van.
Sin embargo, de algo ha servido la subestación eléctrica. Ya que su luz se apagó sin llegar a encenderse ahora es un recolector de basura. Montones y montones de basura son acumulados frente a Corpoelec en La Arboleda.
Algunos vecinos debido a la ausencia del servicio de aseo urbano optan por dejar ahí sus desperdicios. La Alcaldía de Carvajal hace muchos meses se olvidó de La Arboleda. No sabemos si el señor que funge de Alcalde del Municipio optará por aspirar de nuevo en las venideras elecciones, Eso sí, tenga la seguridad Sr. Alcalde que aquí en La Arboleda la pela va a ser grande por mal funcionario. Por indolente e incapaz. También llegan al lugar personas que arrojan desde sus autos bolsas de desperdicios, animales muertos y pare de contar.
Anda rondando la idea de pagar a alguien para que retire esa basura del lugar y dejársela al Alcalde en el recinto municipal en Carvajal para que sepa lo que es bueno. Es un problema de salud muy grave. Perros realengos y toda clase de alimañas merodean entre la basura regada donde de vez en cuando también hacen acto de presencia personas buscando algo que comer y llevar para su casa; otras corren peor suerte, se han caído sobre los desperdicios al apartarse para evitar ser arrolladas por un vehículo en el transitado tramo que une a Carvajal con la ciudad de Valera.
En las gráficas observamos el promontorio de desperdicios frente a las instalaciones del mamotreto de Corpoelec en el sector de La Arboleda. Una madre y su hija para eludir ser atropelladas por un auto tuvieron que encaramarse prácticamente en la podredumbre.