DLA.- Para el coordinador del Centro de Frontera e Integración de la Universidad de Los Andes, Carlos Casanova, los países que no votaron a favor de la resolución de la OEA están exigiendo lo mismo de los que votaron a favor, es decir transparencia, control, auditoría, verificación y presentación de las actas de la elección presidencial del pasado domingo 28 de julio.
Para Casanova el espíritu de lo que el cuerpo político de la Organización de Estados Americanos quiere, indistintamente de que no voten a favor de la resolución, es dejar un camino abierto en el diálogo más directo de Brasil, México y Colombia con el gobierno de Venezuela, vale decir no están cerrando las puertas, están diciendo vamos a seguir hablando.
El abogado tachirense dijo que se tiene que apreciar que lo expresado por Colombia y por Brasil es altamente importante a los efectos del dialogo que tiene que generarse.
Explicó que los países de la región se preocupan por Venezuela, entre otras razones porque los venezolanos somos el mayor éxodo en tiempos de paz, es decir hay una gran migración sin problemas climáticos, sin problemas de guerra, sin guerra civil. Agregó que a quien más afecta la migración venezolana es a los países de la región y más ahora que la comunidad internacional no tiene los recursos para seguir apoyando como en un principio se respaldó el éxodo de los venezolanos.
Desde su punto de vista el contenido del debate en la OEA expresa el sentimiento final de lo que todos los países de la comunidad quieren que es la presentación de las actas de votación porque este es un tema que tiene que mantenerse dentro del espíritu democrático y el espíritu democrático, “el Centro Carter que es el único organismo internacional validado por el Consejo Nacional Electoral, invitado por el Gobierno nacional, dio su informe”, detalló.
Para el coordinador del CEFI, se está en presencia de una circunstancia que interesa a factores internos en Venezuela, pero que les interesa también a los factores externos porque la actual situación venezolana puede ser un antecedente de cómo moverse en el resto de los países de la región en uno o dos años. Afirmó que es importante retomar el espíritu democrático y el espíritu del cuerpo en la OEA porque este puede ser un mal antecedente y es precisamente lo que no quieren que se repita en otro país.