Este martes 11 de septiembre, día de Nuestra Señora de Coromoto -patrona de Venezuela- el Papa Fráncico ha recibido a los obispos de la Conferencia Episcopal Venezolana que realizan su Visita Ad Limina Apostolorum a la ciudad de Roma y el Vaticano. El Santo Padre ha pedido a los Obispos reafirmar el sentido de pertenencia y servicio al pueblo.
La audiencia comenzó a las 10:30 de la mañana (hora de Roma), el Santo Padre saludo de manera personal a los 46 representantes del episcopado venezolano.
“Hemos sido confirmados en nuestro ministerio apostólico y como pastores de nuestras diócesis de Venezuela por el Papa Francisco, ha sido una experiencia maravillosa”, expresó monseñor Mario Moronta, primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana y Obispo de la Diócesis de San Cristóbal.
Luego de un saludo inicial por parte del Santo Padre y las palabras del presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor José Luis Azuaje, la dinámica del encuentro se realizó sin protocolos y en un ambiente de familiaridad, con un diálogo sobre la situación eclesial, social, económica, política de Venezuela.
“Nos pidió que siguiéramos haciendo nuestro trabajo, le impresionó que en todo nuestros informes hablamos en nombre del pueblo venezolano, y no en nombre de un grupo, hablamos en nombre del pueblo de Dios. Nos ha pedido que reafirmemos con gestos concretos, en medio de la crisis, el sentido de partencia y servicio al pueblo de manera especial a los más necesitados”, recordó monseñor Mario Moronta.
Entre los temas de conversación, estuvo en el centro “la situación que vivimos y que nos desafía, para reafirmar el compromiso de trabajo con los sacerdotes y los laicos por el pueblo”.
También dialogaron sobre la formación en los seminarios, la atención a los sacerdotes, el Papa Francisco recordó a los Obispos que “el primer prójimo debe ser los sacerdotes”. Y también les exhortó a tener los “ojos abiertos” en la prevención de problema de pedofilia.
Así mismo hablaron sobre la dimensión misionera en Venezuela, el fortalecimiento de las vocaciones, el problema de la educación con la migración de maestros y estudiantes, la situación de los presos, la pobreza en el país, entre otros temas.
Indicó el Obispo de San Cristóbal que él, de manera particular trató tres temas con el Papa, en primer lugar, “el saludo del pueblo de Venezuela, en especial del pueblo el Táchira, que siempre está en actitud de cariño al Santo Padre”.
Reafirmó el Obispo que es falso lo que algunos medios de comunicación difunden sobre la presunta división entre el episcopado venezolano y el Papa Francisco. “Algunos están dando a conocer que los obispos y el Papa están divididos, lo cual es totalmente falso. El Papa y los obispos reafirmamos la comunión, en la voz de los obispos esta la voz del Papa, y el Santo Padre dice que él suscribe nuestros documentos”, expresó monseñor Moronta.
El segundo tema que presentó el Obispo de San Cristóbal fue “el trabajo que realizamos en la frontera con los sacerdotes y laicos, y por supuestos el trabajo de la Diócesis de Cúcuta y su Obispo, con las Casas de Paso y los más de ocho mil comidas que ofrecen a los migrantes. El Papa nos animó a seguir siendo la voz de la esperanza”.
Y en tercer lugar, monseñor Moronta pidió al Papa Francisco que “cuando hablara con los obispo latinoamericanos y de otros lugares, agradezca no sólo por las atenciones a los venezolanos sino también porque los defienden, son la única institución que los defiende” de la xenofobia.
Los obispos venezolanos invitaron al Santo Padre a realizar una visita a Venezuela, de la cual no se determinó nada al respecto, “pero quedó abierta la posibilidad”.
La reunión concluyó a la 12:30 pm (hora de Roma), con el canto del himno en a la Virgen de Coromoto.
El Obispo de San Cristóbal bendijo al Papa en nombre del pueblo venezolano: “me atreví a preguntarle si él aceptaba lo que el pueblo le envío: pues mucha gente me dijo no solamente dígale al Papa que lo queremos, sino llévele la bendición. Él me dijo sí, entonces le hice la cruz en la frente, y le dije: esta es la bendición de todo el pueblo de Venezuela”.