Desde hace mucho tiempo en Francia se rezaba el Padre Nuestro de una manera distinta a la conocida en habla hispana, y al considerar que dicha frase en la oración cristiana no coincide con su verdadero significado, el Papa Francisco apoyó la idea de modificarla.
En Francia se rezaba «no nos induzcas a la tentación», y ahora fue reemplazada por «no nos dejes caer en la tentación» (interpretación similar a la usada en español).
El pontífice reconoció que el Padre Nuestro en algunas lenguas «no es una buena traducción» y esta frase en particular genera confusión en los feligreses, ya que simula que «Dios está tentando voluntariamente al hombre».
«Soy yo el que cae, pero no es él (Dios) quien me empuja a la tentación para ver cómo he caído. Un padre no hace esto, un padre ayuda a levantarse rápido. Quien te induce a la tentación es Satanás. Es el trabajo de Satanás», explicó el Papa.
La nueva traducción «no nos dejes caer en tentación» llevaba ya un tiempo esperándose y había sido confirmada en Roma por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos el 12 de junio de 2013. Poco a poco fue introducida en países de habla francesa como Bélgica y Benín.
Vale destacar que el Padre Nuestro es considerado una de las oraciones más populares dentro del cristianismo.