«El calor de la muchedumbre, el ritmo de los tambores, el movimiento hipnótico del santo negro, sus devotos, todo un ritual del pueblo con lo celestial».
En el marco de la festividad de las Fiesta del Niño Jesús, Pampán celebró el recorrido de la llama olímpica desde Trujillo capital, hasta el pueblo pampanense, con el apoyo y la participación de Javier Alvarez, y demás entes responsables, que año a año colocan su granito de arena.
El pasado viernes 18 se realizó el Velorio a San Benito, junto a la coronación de la reina 2019, evento realizado en la calle Miranda, bajo la organización de la Fundación Fundelys, que realizó las fiesta de los niños, con regalos, brinca brinca, pinta caritas, payasos, también destacó la participación de la Fundación Todos con Leo, además de la visita de agrupaciones locales y nacionales desde Guatire, con la Parranda Guararu.
El sábado fue la gran salida del Santo Negro por las principales calles del pueblo, y el acompañamiento de familias, agrupaciones de San Benito de otras calles, rodeados de alta seguridad por parte de la policía estadal.
Sus seguidores unidos en la fe por su santo llevaron en procesión a San Benito por todas las calles, personas de todo el estado y sus alrededores llegaron para seguir la tradición de este día, uno de los más esperados por los devotos.
Cultura, tradición y creencias se mezclan en este ritual arraigado en el pueblo de Pampán, un recordatorio del legado histórico de la fe en el estado Trujillo, uno de los santos más queridos por el pueblo.
