Vladimir Padrino López, ministro de Defensa, envió un nuevo mensaje al gobierno de Estados Unidos en el que le advirtió que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y la población defenderán a Venezuela en medio del despliegue de la fuerza estadounidense en el Caribe contra los carteles del narcotráfico.
«No se atreva a poner una mano en Venezuela, se lo digo en representación de la FANB, que lo siente en sus corazones y su sangre. Que no se atreva porque nosotros no solo somos la FANB, somos un pueblo unido que quiere y ama la paz y la patria», expresó el funcionario en sus redes sociales.
La administración norteamericana desplegó tres buques de guerra en el Caribe, cerca de las aguas venezolanas, para reforzar su lucha contra el narcotráfico. Esto después de que duplicó a 50 millones de dólares la recompensa por información que facilite la captura de Nicolás Maduro, a quien acusa de liderar el Cartel de los Soles.
«Que no ponga un pie en territorio venezolano y agreda la soberanía. Porque no solo sería una agresión contra Venezuela, sino contra Latinoamérica toda. Aun cuando hay gobiernos tan vasallos, amantes de sus amos imperiales, aun así, ahí están sus pueblos», continuó el ministro venezolano.
Washington está dispuesto a usar todo su poder
La Casa Blanca advirtió el martes que está dispuesta a emplear “todo su poder” para frenar el tráfico de drogas hacia su territorio, en referencia al despliegue de tres buques con unos 4.000 soldados.
La declaración la hizo la portavoz Karoline Leavitt, quien afirmó que la medida busca reforzar la seguridad de Estados Unidos frente a esas amenazas.
«El presidente Trump usará todo el poder de Estados Unidos para frenar el flujo de drogas y llevar a los culpables ante la justicia. El régimen de Maduro no es el gobierno legítimo de Venezuela. Es un cartel narcoterrorista y Maduro no es un presidente legítimo. Es un fugitivo de este cartel acusado por Estados Unidos por tráfico de drogas», dijo Leavitt en conferencia de prensa.
El régimen de Maduro respondió que las acciones impactan a Venezuela y también ponen en riesgo la estabilidad y la paz en toda la región. Los gobiernos aliados calificaron la operación estadounidense como una amenaza y pidieron respetar la soberanía de los pueblos.
.