Karley Durán/ Revista Andina
Todos los días se les ve entrevistando, en la presentación de noticias o transmisiones informativas. Se les ve por lo general, solos en las calles, rodeados de comunidad, políticos o actores de la vida social. Pero más allá de su labor periodística, cada uno de ellos tiene un rol mucho más importante, en el que no dudan poner todo su esfuerzo y amor. Ese trabajo de gran valor es el de ser: padres.
De este desafío de amor y responsabilidad, en el que a veces no se cuenta con mucho tiempo para compartir, cuatro periodistas se han atrevido atestiguar. Para ellos, ser periodistas y papás son dos de las cosas más hermosas que les ha pasado en la vida. En ambos roles, siempre se aprende a ser mejor y de mayor sensibilidad humana.
Numerosos estudios comprueban que la primera infancia es la etapa más importante de la vida de todo ser humano. Lo que los padres influyan en estos años de vida de un niño o niña, es trascendental para toda la vida adulta. Garantizar la salud mental de los padres es fundamental para un adecuado control de las emociones y reacciones de sus hijos.
Luis Barazarte: “Ser padre es una excelente misión”
Para mí, ser padre ha sido una excelente misión. Ha significado una doble responsabilidad. Mi hijo Luis Alejandro tiene autismo, una condición mágica, como yo la llamo. Desde que conocimos su dificultad, no hemos parado en su enseñanza, diferente a la regular, pero a estas alturas para mí eso no importa, porque lo amo tanto, que la aceptación ha sido total. Vivimos el autismo un paso a la vez, siempre dando gracias al Creador por ese divino tesoro.
En el ámbito profesional, me he dedicado a difundir todo sobre la condición del autismo y en vez de invisibilizar a mi hijo con el periodismo, he tratado de visibilizarlo cada día. Los retos se deben enfrentar y no angustiarnos por lo que vendrá. Por el contrario, con mucho amor debemos resolver cualquier dificultad que se presente. Lo único que le dejaría a mi hijo es que siempre sea muy feliz, independientemente lo que haga.
Bernardo Luzardo: “Ser padre es sembrar valores, educación y respeto”
Sin duda, ser periodista y papá son dos de las cosas más hermosas que me han pasado en la vida. Cuando eres papá y periodista no conoces los días libre y conforme terminas una tarea, ya comienza otra igual de emocionante, así que el amor, el tiempo, la constancia, responsabilidad y compromiso deberían ser siempre los ingredientes principales para poder hacerlo bien.
La siembra de valores, educación y respeto es el principal reto que tenemos ahora en que la sociedad parece navegar en una increíble ausencia de estos, quizá solo así podremos dejar de escuchar noticias de tiroteos, asesinos y corruptos. Apuesto a lo bueno, a la humildad, honestidad, trabajo sano y el crecimiento por esfuerzo propio. Esa es la enseñanza principal que quisiera dejar en mis hijas.
Luis Armando Mejía: “Ser padre es educar con el ejemplo”
Tener un hijo es relativamente fácil, pero ser padre no. Nadie te prepara para ello, ni te enseña cómo hacerlo. Los hijos te dan una segunda oportunidad para entender quiénes somos, de dónde venimos y qué es lo realmente importante. De allí, la esencia de educar con el ejemplo. Nuestro accionar debe ser impecable, porque hasta el último día seremos el espejo perfecto de nuestros hijos. Ser padre y periodista me han hecho ser mejor persona, por eso aparte de lo material, quiero dejarle a Luciana valores, experiencias y l conocimiento necesario que le permita construir un mejor futuro.
Francisco Peña: “Ser papá y periodista es educar en casa y en los medios”
Con mi esposa hemos sacado adelante a nuestra familia, emocional, afectiva y económicamente. Mi hijo mayor cumple 20 años y la menor 17 años, he tenido altos y bajos como todo papá, pero han sido más los aciertos; mi hijo está a mitad de la carrera de informática y la menor en bachillerato, veo dos jóvenes que les gusta estudiar.
Pero también veo muchos jóvenes que han cometido errores, incurren en delitos y en vicios, por falta de padres. Nosotros como hombres venezolanos por lo general cuando tenemos problemas en casa, decidimos irnos como mala decisión por el machismo, orgullo o falta de comunicación que impiden buscar soluciones en pareja, por eso hago un llamado de reflexión para todos los padres que seamos responsables de nuestras esposas, puesto que desde la concepción se forma personalidad, ya cuando son niños y hasta los cuatro o cinco años se pueden corregir, pero desde allí son lo que hayas sembrado en ellos.
Lo más importante es el cariño y el acompañamiento en momentos cruciales, buenos y malos. Como periodistas estamos llamados a educar, a sembrar valores y principios desde nuestros hogares, hasta nuestros espacios laborales y medios de comunicación.