A pesar de que la totalidad de nuestros principales templos religiosos han cerrado puertas de manera obligada,limitando el acceso a los fieles en estricto cumplimiento de la normativa sanitaria, el mensaje de aliento y esperanza en poder superar la actual adversidad por la pandemia del Coronavirus se mantiene cada día con mayor vigor.
Uno de los centros de oración de mayor actividad regional, lo es sin lugar a dudas el templo «San Juan Bautista» de Valera, donde a pesar de la recesión obligada y las limitantes a quienes acuden a sus centros de trabajo con el consiguiente «Salvoconducto», vale decir, personas que laboran en sectores como salud, farmacología, venta de alimentos, telecomunicaciones, vigilancia,obreros, comerciantes,supermercados, y funcionarios de seguridad pública y privada,desde muy tempranas horas pueden escuchar desde el altar principal la oración diaria, la bendición y la misa transmitida por micrófonos a quienes pasan frente a esta Casa del Señor.
El padre Walkelys Araujo, en su diaria comunicación desde su encierro voluntario junto a diáconos, asistentes, usando su mascarilla preventiva,envía su mensaje de esperanza al pueblo valerano y trujillano en general: «Tenemos que estar conscientes de lo que ocurre a nivel mundial, orar mucho a Dios, con su Divina Misericordia, a María Santísima y pedir por la salud de quienes reiben tratamiento al ser diagnosticados como casos positivos de este terrible flagelo».
» No podemos perder la esperanza, pero es indispensable responder al llamado de nuestras autoridades sanitarias, porque solo con prevención, con mucha limpieza,pulcritud y tomando, las medidas indicadas podemos superar esta trance tan doloroso que vive la humanidad».
Recordamos su mensaje permanente: «Decrétalo en tu vida, Dios en este momento puede escuchar tu oración, decláralo con tus labios que Jesús tiene poder para sanarte y liberarte».
Hizo en llamado a los fieles y envío su bendición a nombre de Dios Todopoderoso, del propio obispo diocesano del estado Trujillo Cástor Oswaldo Azuaje y los grupos de oración diaria que laboran junto a la organización «Emaus» en esa casa parrquial.
«Mucha prevención y fe en estos momentos son la consigna,para combatir este flagelo»-,expresa diariamente el prelado desde el altar principal.