Las alarmas siguen activas en el hospital Rafael Rangel, primer centro asistencial del municipio Boconó que ahora carece además de insumos básicos como yelcos, alcohol, inyectadoras y soluciones, también de oxígeno.
Aparentemente dos abuelos fallecieron el pasado martes 2 de enero por falta de oxígeno y dos más que ingresaron el jueves 4 fueron estabilizados por la diligencia de familiares.
Una señora discapacitada igualmente requirió de oxígeno la semana pasada, sin embargo ante la escasez en el centro de salud, sus familiares adquirieron la bombona en 800 mil bolívares.
Otro caso proviene de Niquitao, de donde tuvieron que recurrir al ambulatorio del Tostós para quitar prestada una bombona y llenarla por un millón cuatrocientos mil bolívares en una empresa privada del municipio.
Hasta el cierre de esta edición no se pudo contactar al Director del hospital para aclarar el por qué de la falta de oxígeno y otros insumos que ponen en riesgo la vida de cientos de boconeses.