Asegurar que en Venezuela se extinguieron los pranes es una verdadera falacia porque son precisamente siete de ellos, los más peligrosos y mafiosos, quienes mantienen el poder tras los barrotes en varios centros penitenciarios del país.
Con la “causa” (impuesto extorsivo que le cobran a la población penitenciaria), estos siete pranes recaudan más de 50 mil dólares al mes. Todo esto sin contar las ganancias que les generan las extorsiones y otros actos ilícitos que ordenan desde la cárcel pero son perpetrados por delincuentes que acechan a la población civil ante la mirada inerte del régimen.
Yunior Yagüez, alias “Pata e’ Queso”, líder del Internado Judicial José Antonio Anzoátegui, conocida como Puente Ayala; Álvaro Montilla, alias “El Loro“, pran del Internado Judicial de Trujillo; Pedro Manuel González Mata, alias “Pedro Rapidito”, líder del Internado Judicial de Monagas, conocido como La Pica; Fredy Barboza Ilarraza, pran del Internado Judicial de San Felipe conocido como La Cuarta; mientras que en el Internado Judicial Vista Hermosa, en el estado Bolívar, conviven tres líderes negativos que son: Wilkins Rafael Romero Maluenga, alías “Wilkins”; Giovannny Alejandro Navas Ochoa, alias “Pan”; y Edison González, alias “Chichi”.
Con aires de “todopoderoso”, son estos los siete delincuentes que azotan a la población penal, haciendo uso de armas de guerra, rifles y armas AK47, y que por si fuera poco viven de lujos y fiestas desde hace 15 años cuando inició el pranato y 12 años desde la creación del Ministerio de Servicios Penitenciarios.
Asimismo, desde el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) hemos denunciado en un sinfín de oportunidades la existencia del pranato mixto, pues ya los reos venezolanos no solo sufren bajo el poderío nefasto de los pranes sino que ahora también deben lidiar con funcionarios corruptos que cobran en dólares para permitir el ingreso de alimentos, teléfonos, sustancias ilícitas.
No hay transparencia en el procedimiento
“La operación fue exitosa”, fueron las declaraciones de voceros del régimen después de la toma del Internado Judicial de Tocuyito, ubicado en el estado Carabobo.
Sin embargo, tras la ocupación de este penal, desde OVP hemos recopilado los testimonios de muchos familiares que entre lágrimas y mucha preocupación claman por un listado en el que puedan conocer con detalle a qué cárceles fueron trasladados sus seres queridos.
En medio de tanta opacidad de la información, también se conoció que durante la toma de Tocuyito fallecieron cinco reclusos. ¿Quiénes son estas personas privadas de libertad que fallecieron? ¿Cuál fue la causa de la muerte? ¿Avisaron a sus familiares? Son muchas las dudas que merecen una respuesta inmediata por parte de las autoridades.
En otro orden de ideas, según informó la propia ministra de Servicios Penitenciarios a través de una red social, los presos de Tocuyito fueron trasladados a recintos penitenciarios de Carabobo, Lara, Falcón, Miranda, Guárico, Sucre y Táchira. Todos estos con hacinamiento que supera el 100% y en condiciones infrahumanas que atentan flagrantemente contra los derechos humanos de las personas privadas de libertad.
Por último, desde OVP tenemos una gran interrogante: ¿Dónde está Néstor Richardi Sequera Campos, alias “Richardi”? Este pran o “Papa”, como también se les llama a los líderes negativos en las cárceles, negoció la entrega del penal y desapareció, pero no antes sin despedirse de sus 96,1 mil seguidores de Instagram, a quienes mostraba sus lujos, incluido un estudio de producción musical de última tecnología, tras las barrotes.
Parece mentira que los familiares, principalmente las mujeres, padecen las de Caín para visitar a los presos y suministrarles lo que necesitan para no verlos morir ante tanta desidia, pero hay otros como “Richardi” que incluso pueden jactarse de recibir visitas de artistas internacionales como el reggaetonero Anuel e incluso recibir un premio como “artista revelación del año”.
Esperemos que se hagan las averiguaciones pertinentes para responsabilizar a “Richardi” por todos los delitos cometidos dentro de la cárcel, y no suceda como con “El Niño Guerrero”, quien ya tiene más de un mes en fuga tras negociar la entrega de la cárcel de Tocorón.
Prensa Observatorio Venezolano de Prisiones