Las detenciones y persecuciones por motivos políticos en Venezuela no han cesado. Por el contrario, en los últimos meses se han intensificado y el gobierno ha dirigido su represión hacia familias completas, donde las principales víctimas son mujeres y personas de la tercera edad.
Actualmente, unas 150 mujeres permanecen privadas de libertad en distintos estados del país, señaladas como presas políticas. Según el monitoreo realizado por el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), solo en octubre más de 30 personas fueron detenidas arbitrariamente, entre ellas 9 mujeres en los estados Guárico, Lara, Mérida y Trujillo.
Los arrestos se efectuaron en condiciones completamente irregulares, violando todas las garantías constitucionales y procesales. En ese sentido, el OVP documentó casos donde las detenidas fueron sacadas de sus hogares sin orden judicial, otras fueron arrestadas en lugar de los familiares que buscaban y, en algunos hechos, los funcionarios actuaron con violencia y saquearon las viviendas.
Una de las detenciones ocurrió frente a una niña pequeña, que presenció cómo se llevaban a su madre sin explicación alguna. Después de los arrestos, el silencio oficial y la opacidad se imponen.
Los familiares denuncian falta de información sobre el paradero de las mujeres, audiencias diferidas más allá de los plazos legales, e incluso casos de desaparición forzada. Hay mujeres de quienes, hasta hoy, se desconoce dónde se encuentran recluidas.
Entre las detenidas en octubre figuran:
- Xiomara Ortiz, detenida junto a su esposo (Lara, 13/10/2025).
- Marielys Sandoval, arrestada porque no encontraron a su esposo (Guárico, octubre 2025).
- Luz María Rodríguez, detenida por no localizar a su cuñada (Lara, 13/10/2025).
- Blanca de Loaiza, apresada junto a sus dos hijos (Lara, 16/10/2025).
- Mirla Catire, detenida junto a su esposo (Lara, 14/10/2025).
- Iliana Gutiérrez, arrestada por un estado de WhatsApp (Lara, 15/10/2025).
- María Inmaculada Ramírez y Charly Cristina Durán, abogadas (Mérida, 17/10/2025).
- Aracelis Balza, detenida por exigir la libertad de un joven en Isnotú (Trujillo, 20/10/2025).
En este punto es importante destacar que estas detenciones no son hechos aislados, sino parte de una política sistemática de persecución contra quienes se atreven a disentir del poder. Además, resulta sumamente alarmante la situación de las mujeres mayores o con diferentes patologías tales como: hipertensión, enfermedades respiratorias, estomacales, entre otras y permanecen detenidas sin atención médica ni evaluaciones especializadas, en condiciones infrahumanas de reclusión.
También resulta evidente que, en los procesos de excarcelación, las mujeres son las más invisibilizadas. Cuando se anuncian liberaciones, ellas son las últimas en ser consideradas, lo que demuestra una doble discriminación: por razones políticas y de género.
Desde el Observatorio Venezolano de Prisiones rechazamos con firmeza esta política de persecución y la sistemática violación de los derechos humanos de las mujeres detenidas arbitrariamente. Exigimos su liberación inmediata y el cese del uso del sistema judicial y penitenciario como herramienta de control político y castigo.
Estas mujeres no son un daño colateral, son víctimas de un régimen que ha hecho del miedo y la represión su única forma de gobernar ¡Habrá justicia!
NDP- Prensa Observatorio Venezolano de Prisiones






