El pasado sábado, los 15 integrantes de la delegación venezolana de boxeo que tomaría parte del clasificatorio para los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018 se quedaron esperando un vuelo que los trasladara a Tijuana, México, donde buscarían sus cupos a la cita colombiana.
Entre ellos estaban la joven promesa Yoel Finol, ganador de una presea de bronce en las Olimpíadas Río 2016, y el experimentado Gabriel Maestre, considerado una carta de triunfo en estas lides.
Pero ellos y sus compañeros jamás salieron de Venezuela por la incapacidad de los responsables deportivos para adquirir los billetes de avión de los deportistas o fletar un vuelo chárter, un mal que ahora afecta más que las lesiones a los venezolanos.
Otra derrota por ausencia para la llamada «generación de oro» venezolana, como la llamó el fallecido expresidente Hugo Chávez a la nueva camada de atletas de la nación sudamericana. Este nuevo forfait es el primero del año y el decimoctavo desde 2017.