Luis Cárdenas.- La Escuela de Fútbol Menor Belén, institución que hace vida en el estado Mérida, celebró recientemente sus 20 años de fundación y lo tuvo que hacer alejado de las canchas, con sus futbolistas en confinamiento y sin poner la pelota a rodar, pero a pesar de ello su dirigencia no quiere dejar pasar desapercibido este importante acontecimiento para ellos, esperando pronto poder conmemorarlo con alegría y con la presencia de los protagonistas.
Oswaldo Uzcátegui, director y fundador de la escuela, declaró en una entrevista que le realizara el departamento de prensa de la Asociación Merideña de Fútbol su satisfacción por ver hecho realidad ese sueño no solo de fundarlo, sino lograrlo mantener con el tiempo y arribar ya a dos décadas, desde que el 27 de abril del 2000, en la sede del Seminario Arquidiocesano de Mérida se reuniera con Germán Mora (+) y Gustado “Chupa” Calderón para poner en marcha este proyecto.
“De verdad no queríamos dejar pasar este importante aniversario, porque no todos los días una institución dedicada a la enseñanza del fútbol cumple 20 años, no se pudo celebrar por la Pandemia y la cuarentena, pero apenas terminemos de pasar todo esto lo celebraremos”, dijo Uzcátegui, quien recordó que cuentan con 160 futbolistas en varias categorías, entrenándose en la cancha de Santa Anita.
Agregó el dirigente que, si bien el camino no ha sido muy fácil, por tratarse de una institución con atletas de bajos recursos, sin embargo, “siempre hemos podido salir adelante, y además de sentir orgullo porque de nuestra pequeña escuela han emergido jugadores para el fútbol profesional y para las selecciones de Mérida y Venezuela, pero principalmente formamos buenos ciudadanos”.
A lo largo de esos 20 años la Escuela ha visto crecer a talentos que hoy en día han logrado brillar como profesional, según cuenta en la nota, como son los casos de los hermanos Alejandro y Armando Araque, “quienes estuvieron muchos años con nosotros, así como Jesús ‘La Pulga’ Gómez, y hemos formado jugadores para la exportación, como Javier Albornoz, que actualmente está en el Once Caldas del fútbol colombiano, y se formó con nosotros”.
Lamenta Uzcátegui que a pesar de eso el ingreso a las arcas de Belén ha sido casi nulo, porque “no nos reconocían nuestros derechos, los jugadores se iban y los clubes profesionales nunca nos reconocieron el trabajo, pero ya estamos registrados debidamente en el Sistema Comet y esperamos que ahora si podamos recoger algo del fruto que sembramos, que si un jugador nuestro salta a cualquier equipo de primera o segunda división, nos reconozcan los derechos de formación”.