Osman Quevedo tenía dos años en el cuartel. Estaba de visita, cuando en medio de un apagón, cayó muerto en una balacera, de la cual no formaba parte. Sus allegados explican que la policía cometió un error y no lo reconoce
Osman José Quevedo Carrillo, de 30 años de edad, fue asesinado durante la noche del 18 de marzo, en el sector Pie de Sabana, del municipio San Rafael de Carvajal. De esta manera lo sostienen sus familiares, quienes se trasladaron al Diario de Los Andes para refutar la versión de las Fuerzas Armadas Policiales del estado Trujillo, según la cual, el joven fue abatido en un enfrentamiento.
Ramona Carrillo, C.I. 11.318.536, madre del hoy difunto, declaró que su hijo no era un delincuente, como lo plantean las autoridades regionales. Al contrario, se trataba de un hombre trabajador y un militar activo. «Mi hijo era militar, hace ocho meses que no venía a Valera. Apenas tenía un día de haber llegado, pues él cumplía servicio en Fuerte Tiuna, en el Batallón Oleary. Era Cabo Primero» contó la mujer, quien dijo ser Miliciana Bolivariana.
En medio de la balacera
De acuerdo al relato de la progenitora, Quevedo llegó en la mañana de ese día y aprovechó para ir a visitar a sus tres hijos en el sector Palo Negro, del municipio Pampanito. Igualmente, se sacó el carnet del Partido Socialista Unido de Venezuela en Motatán. En este último lugar estuvo hasta tarde y cuando llegó al sector carvajalense, no había luz. La calle estaba en penumbras y, de manera inocente, se vio en medio de una balacera.
El muchacho cayó herido y murió. Luego de eso, la versión oficial es mentira. El hoy difunto no portaba armas de fuego, apenas sabía manejar las que le asignaban en el cuartel.
«Lo que yo quiero es justicia. Mi hijo no era un delincuente. Antes de irse al servicio, hace dos años, se desempeñó como vigilante en varias empresas del estado. De eso podemos dar fe y también de su trabajo actual. Aquí tenemos el número de su comandante, lo podemos llamar» refirió indignada.
Comentó que esperan recuperar todos los documentos de su hijo para hacer una denuncia formal ante el Ministerio Público, pues el hecho no puede quedar impune. El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) solamente les entregó la cédula de identidad. Pese a que el muchacho llevaba consigo otras pertenencias y documentos, entre ellos el permiso de viaje, su carnet de la patria y del Psuv.
Un problema personal
Por su parte, Margarita Delgado, C.I. 20.208. 918, compañera sentimental de Quevedo, contó que su pareja sí tenía una reseña policial. Sin embargo, nunca pagó cárcel por ese supuesto robo, pues se trató de una acusación infundada por su ex esposa. En esa oportunidad, la mujer quitó la denuncia y el hombre salió libre de toda responsabilidad. Quevedo, comentó, era un ciudadano íntegro y vivía con ella en Guatire.