El expresidente de Costa Rica y premio Nobel de la Paz Óscar Arias recibió el lunes a la fiscal general de Venezuela Luis Ortega, destituida, y criticó a la Asamblea Nacional Constituyente de ese país, a la que calificó como «ilegítima».
«Es evidente que con la elección de una Asamblea Nacional Constituyente se violó la Constitución. Es una Constituyente ilegítima que está terminando con lo poquito que quedaba de democracia en Venezuela», afirmó Arias después del encuentro, que se extendió por alrededor de una hora.
El nobel de la Paz 1987 calificó como un error que la oposición venezolana haya aceptado realizar elecciones para gobernadores, pues eso «quitó a la gente de las calles» que con sus manifestaciones hacía presión al Gobierno de Nicolás Maduro.
«¿En qué cambia el régimen con que la oposición gane unos cuantos gobernadores? Si las elecciones fueran limpias los ganaría todos, pero el carácter dictatorial del régimen no va a cambiar», expresó.
Por su parte, la exfiscal Ortega dijo que expuso a Arias las violaciones a los derechos humanos y a la legalidad que se viven en Venezuela.
«Seguiré denunciando la corrupción, las violaciones a los derechos humanos, la pérdida del Estado de derecho, la pérdida de la democracia», afirmó.
Ortega declaró que «desde hace mucho tiempo se produjo la ruptura del orden constitucional» y pidió a los venezolanos mantener la «esperanza y la fuerza» porque «esta pesadilla pasará».
La exfiscal llegó hoy a Costa Rica donde se reunió con el fiscal general, Jorge Chavarría, visitó el Instituto Latinoamericano para la Prevención del Delito (Ilanud) y acudió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para, según dijo, «solicitar información» y «conversar con algunas personas».
Ortega, quien evitó referirse a su cercanía con la ideología chavista y se calificó como «humanista y demócrata», agradeció a Costa Rica la receptividad que ha tenido en su sorpresiva visita y no detalló su agenda para los próximos días.
Al parecer, la exfuncionaria saldrá del país centroamericano el próximo miércoles.
Durante su estadía en Costa Rica, Ortega ha denunciado un caso de desvió de entre 8 y 10 millones de dólares del fisco, del que responsabilizó a Maduro, y ha señalado que existe una «violación sistemática» de los derechos humanos en su país.
Además, advirtió que su vida corre peligro si regresa a Venezuela, pero prometió seguir denunciando desde el exterior los casos de corrupción y de violación a los derechos humanos.
Ortega fue destituida el 5 de agosto pasado por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, que la acusó de cometer «actos inmorales» y señaló a su esposo de ser parte de una trama de extorsión que presuntamente operaba desde la Fiscalía.
Tras la acusación de la ANC, Ortega abandonó Venezuela y viajó hacia Colombia.
La exfiscal, vinculada al chavismo pero que se desmarcó del Gobierno de Nicolás Maduro en los últimos meses, denunció la ruptura del orden constitucional en su país tras dos sentencias del Supremo que le quitaban competencias al Parlamento y limitaban la inmunidad de los diputados.
Colaboración EFE