El excesivo control social por parte de los órganos represivos del estado se ha convertido en obstáculo para que los trabajadores, especialmente del sector salud y otros sectores fundamentales, puedan llegar a sus sitios de trabajo a tiempo, al obstaculizar la movilización, ignorando los salvoconductos emitidos por las instituciones, en clara Violación de los derechos fundamentales de los trabajadores, que aun en medio de la pandemia, continúan dando lo mejor de sí, en sus puestos de trabajo, denunció Jean Piero Quiñonez, delegado de la Central de Trabajadores UNETE en el estado Mérida.
Pareciera que los funcionarios a través del excesivo control social pretendieran ocultar la falta de garantías de servicios fundamentales. No hay combustible para los sectores prioritarios, mientras los organismos, inventados por el mismo oficialismo, como la ODDI y la ZODI, hacen públicas unas líneas de acción que son irrespetadas por los cuerpos de seguridad subordinados, atropellando a los ciudadanos, ignorando las ordenes, obligando realizar recorridos más largos y absurdos sin sentido, a sabiendas de la escasez de combustible, llegando a obligarlos a permanecer horas en los puntos de control sin motivo justificados, señaló Quiñonez.
“Exigimos el respeto a los trabajadores que asisten por ética y vocación a sus sitios de trabajo, con la firme voluntad de ser parte de la solución en medio de una crisis donde ni siquiera existe la motivación de un buen salario, aun sabiendo que arriesgan sus vidas y la de sus familias por salarios precarios” exigió el delegado de la UNETE en Mérida.
Así mismo, el dirigente sindical de los trabajadores merideños, exigió a las autoridades la dotación inmediata y adecuada para todos los trabajadores del sector salud, de equipos y trajes de bioseguridad, pues para nadie es un secreto que los héroes de la salud en Venezuela, son de los más expuestos ante el coronavirus.
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