La oposición venezolana festejó este miércoles la resolución aprobada durante la 48 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la que se incluyó una condena de las elecciones del 20 de mayo, en las que Nicolás Maduro fue “reelegido” presidente en unos cuestionados comicios.
«Contundente rechazo a la farsa electoral del 20M por parte de las democracias de la región en la OEA. Nicolás Maduro está cada vez más aislado, no podrá evitar el cambio y la libertad de nuestro país. ¡No estamos solos!», tuiteó el ex presidente del Parlamento, Julio Borges.
El diputado Luis Florido, de Voluntad Popular, celebró por la misma vía que «con 19 votos se aprobó la resolución más fuerte de la OEA a favor del pueblo venezolano. Nicolás Maduro no es presidente para países del Sistema Interamericano y se desconoce farsa electoral del 20 de mayo de Venezuela».
La mayoría de la oposición venezolana, agrupada en la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), decidió semanas antes de los comicios del 20 de mayo abstenerse al considerar que no se daban las condiciones para unas presidenciales justas y transparentes.
Esta decisión y los argumentos fueron apoyados por varios de los países que integran la OEA, con EE UU a la cabeza, así como por el Parlamento Europeo entre otros.
Además de la condena a las presidenciales del mes pasado, la OEA aprobó la resolución para que el gobierno venezolano permita la entrada de ayuda humanitaria y abrió la puerta a la suspensión del país petrolero de este organismo de integración.
Esta medida no sería automática, ya que sería necesario convocar una Asamblea General extraordinaria con los cancilleres de las Américas y obtener el respaldo de 24 países, cuando la resolución de hoy fue apoyada por 19 naciones.
A pesar de la posibilidad de expulsar a Venezuela, el país petrolero ya solicitó dejar la OEA el 28 de abril de 2017, una salida que por cuestiones procedimentales no será efectiva hasta dos años después, en 2019.