Las condiciones en las que se celebraron las presidenciales y las irregularidades denunciadas durante la contienda arrojan varias interrogantes sobre la reelección del jefe del Estado, de quien el CNE aseveró que obtuvo 6.190.612 votos. Analistas políticos señalan que los resultados de los comicios, en medio de una alta abstención
El director de Delphos, Félix Seijas Rodríguez, afirmó que “la alta abstención que se evidenció con la soledad en los centros de votación deja abierta una ventana de oportunidades para que la oposición realmente tome un nuevo impulso”. “Pero esto depende de la capacidad de su liderazgo para organizarse y lograrlo. Es interesante la coincidencia de los grupos de la oposición, el Frente Amplio y Henri Falcón sobre el desconocimiento de los resultados, las denuncias sobre las irregularidades del proceso y las demandas de nuevas condiciones electorales. Sin embargo, es el momento de lograr la unidad verdadera y una ruta clara”.
El politólogo John Madgaleno cuestionó que la oposición no tuviera una estrategia para el día de las presidenciales.
Destacó que ese sector “está llamado a configurar un liderazgo con un tratamiento más sereno de los problemas políticos, lograr un mapa estratégico y sanar las heridas de los últimos tres meses”.
Indicó que vienen nuevas oportunidades para los adversarios del gobierno y se derivan, entre otros aspectos, de la reforma económica que implantará el presidente Maduro y la asfixia financiera que vendría de la comunidad internacional.
Desconfianza generó abstención
John Magdaleno atribuye el desierto electoral, que fue registrado en todo el país, a la estrategia radical del Frente Amplio, con el respaldo de los principales partidos de oposición, contra el voto y el hecho de que el comando de campaña de Henri Falcón tuvo dificultades para rebatir los argumentos de quienes llamaban a no votar en un proceso fraudulento. “La gente hizo recibo de la desesperanza e inhibición hacia el proceso”, dijo.
El politólogo Oscar Vallés aseguró que el gran derrotado en la contienda fue el CNE. “El trabajo opositor debe centrarse en demoler la caja negra del CNE. No hubo confianza en su proceso y creemos que la abstención manifiesta supera los 70 puntos, lo cual contradice la cifra conservadora dada por el organismo comicial”, aseveró.
El analista Félix Seijas Rodríguez cree que la abstención el 20 de mayo fue “una reacción en cadena de varios sentimientos en la que influyó la desconfianza en el proceso electoral y la necesidad de saber que quien estaba corriendo tuviera la fortaleza para hacer valer el voto”. “A esto se unió el desanimo colectivo: si alguien aún tenías dudas, la soledad de los centros de votación lo desmotivó”.
Presidente deslegitimado
El politólogo John Magdaleno cree que Nicolás Maduro quedó deslegitimado de origen debido a la gravedad de las denuncias presentadas durante los comicios, que su principal contrincante, Henri Falcón, asegura que fueron documentadas, y por la abstención manifiesta en los centros de votación.
Aunque valoró los señalamientos de la comunidad internacional, que manifestó el desconocimiento de los resultados desde antes del 20 de mayo, explicó que “la legitimación no es un acontecimiento. Los procesos de deslegitimación de los regímenes autoritarios no son tan expeditos ni sencillos como en los regímenes democráticos. Requieren del respaldo en el seno de la coalición dominante para socavar las bases de respaldo y los centros de gravedad sobre los que se soporta el régimen”. Añadió que un gobierno como el de Maduro podría responder con represión a los intentos por deslegitimarlo.
Oscar Vallés, también politólogo, explicó que la deslegitimación de Maduro se sustenta en las normas y en la forma como se estructuró el proceso electoral, y las condiciones de la contienda, que distaron de los comicios con los que se rigen los sistemas democráticos: “Esto tiene un efecto devastador, como lo es el rechazo de la comunidad internacional a la majestad presidencial. Comienza a darse con el desconocimiento de países influyentes y afectará de forma inmediata al cuerpo diplomático de Venezuela acreditado en el exterior”.
Luis Salamanca recordó que las presidenciales fueron precedidas por la inhabilitación administrativa de los principales partidos de la oposición y de la tarjeta de la MUD. Elpolitólogo afirmó que estas características restan fuerza a la reelección del jefe del Estado en los comicios del 20 de mayo, y vulneraron el principio de la democracia según el cual todos los que quieran participar en unas elecciones pueden hacerlo.
“Maduro sacó del juego, de forma ilegal, a sus adversarios. Maduro sin duda no es legítimo, se autoeligió”, argumentó Salamanca.
El director de Delphos, Félix Seijas Rodríguez, coincide en que la ausencia de garantías y de condiciones de equidad genera que el presidente reelecto quede deslegitimado.
Sin embargo, cree que eso regiría desde enero de 2019, cuando constitucionalmente culmina el mandato para el que fue electo en abril de 2013.
“Como resultado de la deslegitimación, la autoridad de Nicolás Maduro podría ni ser reconocida y afectarse las negociaciones que asuma; tendríamos un Ejecutivo aislado, habría más aislamiento internacional y económico”, indicó.
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