Este 5 de junio las calles del hambre en la capital del municipio Rafael Rangel, no estuvieron tan concurridas, como sucedió el día 4 de junio.
No hubo uniformados ni toma de locales comerciales, como para demostrar que en Trujillo hay autoridad. Esta vez las calles se veían solas y la mayoría de comercios no tenían el temido punto, eso sí, los que tenían punto seguían cobrando con sobreprecio, un precio tiene cancelar en efectivo y otro precio cancelar por punto, con esto no hay quien pueda, para esto no hay gobierno.
El operativo tuvo rápidos resultados, pero en contra de los consumidores, las papas por ejemplo el día 4 estaban a 800 y mil bolívares el kilo, ayer estaba por el millón y mas el kilogramo; igual incremento tuvieron los frijoles y de las caraotas ni se diga.
La carne está desaparecida, parece que a precio de respuesta a la especulación la llegaron a ofrecer a 4 millones de bolívares el kilo, estaba el día 4 de junio a 3 millones 400 mil bolívares.
Del pan ni se diga, estaba en 220 mil bolívares un pan, paso a 250 mil bolívares.
Hay que recordar que no fue sorpresiva la visita de las autoridades a los comercios ubicados en “las calle del hambre” en Betijoque, pues en la noche y en la mañana les habían soplado el dato a los inescrupulosos, los que venden con sobreprecio.
Ningún comercio tenía el listado de artículos con el costo actual de los productos, nos dijo Adriano Valero. Quien señaló de paso que todo fue un “pote de humo” del gobierno regional, para ganar puntos. Tremendo engaño, dijo Valero.