Este viernes 21 de agosto como todos los días, se dio el despliegue cívico-militar para hacer cumplir la cuarentena radical severa en el municipio Boconó, el cual suma más de 20 casos de Covid-19 confirmados comunitarios en PCR.
Clausurados
Las autoridades catalogaron el abordaje de hoy y hasta el domingo “operación remate”, por lo que comercios reincidentes serán clausurados y se les suspenderá la licencia de actividad económica municipal.
El alcalde Luis Hidalgo, indicó a los medios, que este quinto día de operativo, existen negocios que reinciden en el incumplimiento de las medidas de bioseguridad, por lo que de acuerdo a la ordenanza de prevención del Covid-19 serán sancionados, “esto no significa que tomamos represalias, sino que debemos respetar las leyes y cuidarnos nosotros mismos y a nuestros familiares”, recalcó.
El burgomaestre destacó el incremento de casos positivos (actualmente más de 24) y los altamente sospechosos en la localidad son comunitarios, es decir, que “el virus hace estragos y por eso debemos tener poca gente en la calle, igual la semana de flexibilización”.
Estadísticas
Entre tanto, el director regional del Ministerio de Comercio, Gregorio Briceño, en cumplimiento de las instrucciones del G/J Henry Rangel Silva sobre la máxima protección del pueblo con la cuarentena y con más de 200 hombres desplegados entre funcionarios públicos, organismos de seguridad entre ellos la Milicia Bolivariana, la Guardia Nacional, las Fapet, la Policía Municipal, los prefectos y el equipo del Partido Socialista Unido de Venezuela.
“Vamos al galope para que el domingo le digamos al pueblo trujillano logramos mantener la cuarentena y frenar la propagación del coronavirus”, dijo.
Hasta la fecha 215 locales comerciales han sido cerrados por no estar permitidos como priorizados, así como por no respetar las medidas preventivas, de ellos, alrededor de cinco han reincidido y, serán clausurados.
Ante esta decisión gubernamental, algunos comerciantes se mostraron molestos y manifestaron públicamente que algunos grupos de fiscalizaciones acuden a los negocios de manera arbitraria y sin el mínimo respeto hacia los usuarios y dueños.