Una relatora de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU) declaró que existen “suficientes pruebas” para dar apertura a una investigación que determine la responsabilidad de altos funcionarios de Arabia Saudita, incluyendo al príncipe heredero Mohamed Bin Salmán, en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
Tras haber investigado ella misma durante seis meses la muerte del periodista saudita, la relatora especial sobre ejecuciones extrajudiciales, Agnès Callamard, indicó en un informe que “existen elementos de prueba creíbles, justificando una investigación suplementaria sobre la responsabilidad individual de altos responsables sauditas, incluido el príncipe heredero.