Ante la detención de los eventos deportivos de realce internacional, sobre todo de los más notables por la popularidad de disciplinas como el béisbol, fútbol o de algunas individuales como las que se preparaban rumbo a los suspendidos Juegos Olímpicos 2020, hubo un espectáculo profesional que se las arregló para convertirse en la única opción al menos en una fecha de la larga cuarentena producto de la pandemia.
CIFRA
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Peleas en el octágono UFC suma Omar Morales. La primera fue en UFC Busan, ante Dong Hyu Man en diciembre de 2019
Contrario a lo que se esperaba a principio de año, en estos meses las miradas de los aficionados al deporte no estuvieron en peloteros grandeligas como José Altuve o la nueva sensación Ronald Acuña Jr, ni en los goles de futbolistas como Josef Martínez o José Salomón Rondón, tampoco en los saltos de la campeona mundial Yulimar Rojas, ni siquiera en “los vuelos” en bicicleta del quíntuple monarca de Juegos X, Daniel Dhiers, en ninguno de los que cumplían la recta final del ciclo olímpico.
Fue Omar Morales, el único venezolano del circuito internacional de Artes Marciales Mixtas, quien se robó la atención al aprovechar la osadía que tuvo Dana White y su UFC, de montar una jornada espectacular en el VyStar Veterans Memorial Arena en Jacksonville, Florida.
Ya no es cualquier invicto de UFC
Aprovechó el criollo para mostrarle al mundo, en especial a su país natal, que no es cuento su invicto en la UFC. Mientras la mayoría de los demás grandes deportistas criollos cumplían el descanso obligado, Morales terminó una ardua preparación para dicho evento.
Lo advirtió antes de esa esperada pelea ante el mexicano Gabriel “Moggly” Benítez, quien si bien no se trató de Alex Hernandez que en principio se tenía en planes, pues igual tenía el favoritismo de muchos especialistas. “Seguimos trabajando, el último piso del estacionamiento se convirtió en el lugar para continuar con mis entrenamientos. Cuando UFC retome sus actividades, mi nombre estará en la lista de los peleadores que desean volver al juego pronto”, declaró días antes de oficializarse la velada.
Su determinación siempre por delante, se notó al máximo a la hora de la pelea. Acompañado de su físico imponente entró a “la jaula” para batirse en una feroz lucha con Benítez, a quien derrotó por decisión unánime de los jueces (30-27, 29-28, 29-28).
“Tener un oponente duro y poderle ganar, salir con la victoria, obviamente te hace sentir muy bien. Tenía un gran contrincante, un oponente muy duro. Aguantó todos mis golpes. Siempre estaba buscando su pelea y yo también. Estoy feliz del performance que tuvimos esta noche y que todas las personas en sus casas pudieran disfrutar de esta pelea”, resumió el caraqueño a la web de UFC en español.
Mantuvo su entereza, su humildad a pesar de ser su segundo triunfo en el estelar octágono UFC, que significó su décima victoria en el circuito profesional. Si, está invicto (10-0) en el peso ligero y ya se metió en “la pomada”, ya no es solo un luchador peligroso, porque se deshizo de un peleador que no solo era favorito sino mucho más mediático por su nacionalidad.
Dejó claro su patriotismo y está consciente del contexto difícil que vive Venezuela. “Me siento muy orgulloso de poder representar a mi país en este evento y más por la situación que estamos pasando. Para mí es un orgullo estar aquí, poder representar a todo mi país y dar un gran espectáculo a todos los espectadores de todo el mundo porque este es el único evento que se está realizando ahora. Espero que hayan disfrutado mi combate. Siempre voy a salir a dar lo mejor de mí y gracias a todos por el apoyo”, continuó sus muy correctas declaraciones posteriores.
Desde Miami se metió en “la pomada”
Morales, de 33 años de edad, es conocido como “The Venezuelan Fighter” desde que se dio a conocer en Bellator. Vive desde hace tres años en Miami, Florida, desde donde a “la calladita” comenzó a labrarse su camino en la elite. Es parte de la cuadrilla Hard Knocks 365, en la cual es entrenado por el holandés Henri Hooft.
A pesar que fue hace varios meses, aún está fresco el impresionante nocaut que en el primer round infligió a Troy Nawrocki durante el evento Bellator 204. Ese fue un promocionado choque de invictos que sirvió para que el sudamericano se empezara a consolidar como más que un peleador de cuidado.
Morales es diseñador gráfico, de hecho ejerció su profesión en varias agencias de publicidad en su país, pero siempre tuvo claro que con sus condiciones atléticas podía al menos probarse en el máximo nivel de las MMA.
“Un día normal de trabajo estaba sentado en la oficina, pensando sobre lo que quería lograr, llegué a la conclusión de que no debía estar allí si deseaba lograr algo en el deporte, entonces me levanté y hablé con mi jefe. Hasta ese día laboré en una oficina”, contó.
Lo visto pos sus compatriotas a través de la señal internacional de FOX en días recientes es sin duda un abreboca de lo que se le viene a Morales. Por ahora descansa tras la exigencia física que implica cualquier pelea de UFC. Esa no fue cualquier cartelera, así que imagínense las que le esperan ahora con mayor nombre y a punto de entrar al Top. Hay que decirlo.
Miguel Ángel Albarrán
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