Yanara Vivas SNTP 6961 / CNP 16770
Los pueblos del Sur merideños son maltratados e ignorados por quienes gobiernan, a pesar de ser un municipio agroproductor y contar con una geografía extensa y difícil, que amerita el uso de vehículos rústicos, cuyo gasto de combustible es mayor a los que normalmente se usan en la ciudad o zonas llanas.
Las parroquias de Mucuchachí y Mucutuy, tienen dos años sin recibir combustible. Mientras que a Canaguá y Chacantá cada dos meses aproximadamente, llegan 10 mil litros de combustible, insuficientes para cubrir la demanda, obligando a los ciudadanos a adquirir el combustible a precios exorbitantes, afectando seriamente la economía de la zona, relató Omar Fernández, alcalde de Arzobispo Chacón.
Según algunos pobladores Canaguá, a la falta de combustible se suma la falta de atención adecuada a la vía, que solo ha recibido paños de agua fría desde que, en el gobierno del doctor Jesún Rondón Nucete, se construyera, venciendo las dificultades geográficas y técnicas de la época.
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