El presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Juan Pablo Olalquiaga, detalló este miércoles que las 2.600 empresas del sector que él representa se encuentran trabajando, en promedio, de 30 a 34% de su capacidad instalada.
Advirtió que unas 1.100 industrias del gremio tienen «muy remotas» probabilidades de continuar operando más allá del 2018, esto debido al “deterioro” del aparato productivo del país al que se le suma el fenómeno “perjudicial” de la hiperinflación.
“En una hiperinflación es prácticamente imposible sostener la vida normal para los consumidores y para las empresas”, afirmó Olalquiaga durante una entrevista en el programa Primera Página que transmite Globovisión.
Mencionó que empresarios, sindicados y economistas han enviado, en reiteradas ocasiones, propuestas al Gobierno donde coinciden en la necesidad de cambiar el modelo económico actual que rige al país. En ese sentido, alegó que se debe cambiar la “economía centralizada por una economía de mercado, el desmontaje del control de cambio, –y– el desmontaje del control de precios”.
Para Olalquiaga “la crisis económica del país solamente tiene solución si se cambia el modelo económico”, aunque mencionó que si no hay un cambio político “las probabilidades de que se materialice un cambio de modelo económico” no existen.
Dijo que la hiperinflación actual obliga a las empresas a subir el precio de sus productos diariamente debido a que sus costos también aumentan y que eso perjudica a los consumidores que no tienen el poder adquisitivo para pagar por los bienes.
El gremialista detalló que la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) de México aglutina a más de un millón de empresas y que si se lleva la densidad industrial mexicana al contexto nacional “Venezuela debería contar con 240 mil empresas”, pero Conindustria solo representa a 2.600 (el 1%).
Nuevo Dicom
El presidente de Conindustria ve poco probable que funcione el nuevo sistema Dicom que, según el Gobierno, debería estar iniciándose a partir de esta semana.
“Si no se tiene los dólares a los cuales poder acceder ¿cómo se va a crear un nuevo Dicom? Les puede servir a algunos pocos, pero no va sirviendo para que toda la economía en su conjunto se pueda ir desenvolviendo”, acotó Olalquiaga.
En ese sentido, agregó que ese mecanismo anteriormente “no dispuso” de las divisas suficientes para tener un efecto positivo en la economía, sino que fue utilizado como un “arbitraje cambiario”; además, argumentó que no se priorizó la asignación de dólares la compra de materias primas a fin de “poner en operación” las fábricas del país, sino que también se utilizó para importar productos terminados.
Olalquiaga aseguró que Venezuela, pese a ser un petroestado, debe más del 100% de su Producto Interno Bruto (PIB). “Venezuela debe hoy en día más de 150 mil millones de dólares y tiene una economía de 120 mil millones de dólares”, apuntó.
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