….. cuando veo tus calles convertidas en basureros donde los hombres, los niños y los perros -unos y otros desheredados por la vida- compiten para saciar el hambre, por unos trozos de pan viejo o una comida medio descompuesta…
…..me dueles, cuando tus gentes menesterosas imploran en vano a las puertas de un centro asistencial por una medicina para salvar su vida…
…..me dueles, cuando en las noches veo las calles de la ciudad de un oscuro espeso y tenebroso que sólo presagia crimen y terror…
…..me dueles, cuando en los barrios la gente inútilmente hace pequeñas protestas para pedir el gas doméstico que desde hace un año no reciben…
…..me dueles, cuando tus gentes se lamentan por haber perdido sus electrodomésticos gracias a los constantes apagones de un servicio de energía que día tras día empeora en medio de las promesas de una solución que nunca llegará…
…..me dueles, cuando tus gentes van a los mercados a comprar algo para su hogar y el otrora rostro de alegría ha cambiado a cara de desilusión y fracaso porque los billetes que llevan para sus compras sólo son un engaño y nada compran….
…..me dueles, cuando la ciudad otrora mentada » de alegre cielo y apacible temple» ha sido convertida al igual que el Táchira en el más vasto emporio de la matraca y la extorsión por parte de muchos que, autoridades o no, protegidos o no, tratan de redondearse las entradas porque su sueldo sólo les alcanza para morirse de hambre..
….Hoy estás de cumpleaños ciudad amada y aún continúas siendo la «Villa de alegre cielo y apacible temple», pero….
…..! cómo me dueles San Cristóbal!..