Durante el pasado sábado en horas de la tarde se produjo una situación irregular en la zona de frontera Colombia, concretamente en San Antonio del Tachira y Ureña, cuando funcionarios de diversos organismos de seguridad sostuvieron fuertes enfrentamientos con sujeto, al parecer miembros de grupos irregulares, que portando armas de guerra, supuestamente intentarían el rescate de uno de sus lideres, detenido horas antes por una comisión de la Guardia Nacional Bolivariana.
Inútil resultaron los esfuerzos por lograr información en fuentes oficiales, sobre un nuevo incidente armado que causo alarma y preocupación y, solo se pudo conocer pequeños detalles, puesto las autoridades mantienen un marcado hermetismo.
No obstante se pudo saber que fueron varios los enfrentamientos as bala, ocurridos este sábado, tanto en el sector de Peracal, vía Capacho – San Antonio del Táchira, así como en La Plazuela y el puente internacional “Francisco de Paula Santander”, en Ureña y al parecer en Capacho, concretamente cerca de de la Guardia Nacional Bolivariana, en Capacho, fue detectado un grupo de hombres, que portando armamento de guerra, se movilizaba supuestamente con la intención de rescatar a uno otros sus jefes, detenidos horas antes las autoridades venezolanas.
En esta zona habría ocurrió la primera escaramuza, durante la cual fue lanzada contra el puesto militar una granada de mano que no se activo. Esto habría dado origen a una persecución y otros enfrentamientos que tuvieron como escenario Peracal y Ureña, respectivamente, tanto en la plazuela, como cerca del Puente Internacional que comunica con Colombia.
Las operaciones realizadas en la zona con el apoyo de funcionarios de diversos organismos de seguridad, que fueron movilizados desde San Cristóbal y otras poblaciones del estado Táchira, permitió en Ureña la aprehensión de ocho hombres con armas de guerra de alto calibre y granadas, que según se comentó, serian integrantes de grupo irregulares, calificados como “generadores de violencia”.
Estos quedaron identificados como E. A. Correa Díaz; J.A. Hernández Rojas; L. E. Velásquez Centeno y H. A., Solórzano, de nacionalidad venezolana y los colombianos: C. Villamizar Gutiérrez; A. Moreno; J. M. García y J. L. Rodríguez Camacaro, a quienes les incautaron armamento de guerra, tales como ametralladoras y fusiles livianos de asalto, conocidos como (FAL) pistolas semi automáticas de alta potencia, municiones de diferentes calibre y dos granadas de mano del tipo fragmentarias. Tambien fueron retenidos dos carros, concretamente automóviles Chrvolet, modelo Aveo, uno azul y el otro gris plata, dos radio trasmisores portátiles, conocidos como walkie talkies y doce teléfonos celulares.
También se comentó que tres efectivos de la Guardia Nacional, destacados en San Antonio del Táchira, habrían sido secuestrados por los irregulares y que eran utilizados como, presión para tratar de canjearlos por los detenidos, pero al promediar la mañana de este lunes, se dijo que habían sido puestos en libertad, sin ninguna condición.
La calificación de irregulares, coloca a los detenidos en el campo de grupos subversivos que hacen vida en la frontera, con centro de operaciones desde el lado colombiano. Concretamente como integrantes de grupos guerrilleros y paramilitares, que son responsabilizados de innumerables hechos de violencia, incluso homicidios, ocurridos a ambos lados de la frontera, en medio de una guerra que tienen como propósito obtener el control de la zona y los diferentes y lucrativos negocios que allí se generan, particularmente, el contrabando, la extorsión y el trafico de drogas, entre otros.
Los detenidos quedaron a las órdenes del Ministerio Publico y serian presentados en horas de la tarde de este lunes ante un tribunal de Control.