Prensa OVV Táchira.- Desde el Observatorio Venezolano de Violencia en Táchira (OVV Táchira), a partir del monitoreo de prensa del “Diario La Nación”, se ha observado con preocupación los efectos que el cierre fronterizo está causando en la población. Tal situación se ha venido prolongando en el país desde el año 2015, especialmente por el cierre de fronteras que se produjo mediante un estado de excepción decretado por el ejecutivo nacional, cuya decisión fue tomada en medio de un contexto político, económico y social en detrimento. Este escenario impacta negativamente a los ciudadanos, debido a la creciente crisis humanitaria compleja que vive el país aún en 2021.
El estado Táchira, como entidad fronteriza, no escapa de ser un destino atractivo para quienes buscan alternativas en el vecino país Colombia y deciden movilizarse, a través de los pasos fronterizos que les permiten ingresar. Las trochas, también conocidas como “caminos verdes”, son los espacios “hábiles” para que los migrantes pendulares y forzosos puedan trasladarse y paleen las necesidades que no pueden cubrir en el país, dada la prolongación del cierre de los puentes binacionales.
Lo anterior, ha desencadenado la pérdida de vidas humanas desde enero a mayo, debido a que las personas han sido arrastradas por los altos caudales de los ríos que conectan al estado con territorio neogranadino, pues se trata de pasos improvisados que no cuentan con seguridad alguna. Las víctimas fatales que encabezan estos hechos están identificadas de la siguiente manera: 2 mujeres, con edades desde los 45 a 73 años; y 4 hombres, con edades que oscilan entre los 39 y 65 años. De igual forma, perdieron la vida una adolescente, de 15 años, y un niño de 10, para un total de 8 víctimas.
Para la profesora Anna María Rondón Trejo, coordinadora del OVV en la entidad, “las muertes producidas por esta situación son indicadores de la violencia estructural que se vive en el Táchira. La falta de oportunidades laborales, la escasez de productos alimenticios y medicinales o el sobreprecio con que se debe comprar en el estado -por llevar implícito el traslado desde Cúcuta a Táchira y la ganancia del comerciante-, la imposibilidad de los viajeros de salir del país o ingresar legalmente, generan en los usuarios la necesidad de exponer sus vidas por los pasos ilegales, a merced de estar en la línea de fuego ante un posible enfrentamiento entre los grupos armados irregulares que tienen el poder en la zona, o a que la fuerza de la naturaleza se imponga arrastrándolos, sin que existan responsables de esas pérdidas humanas. Por otra parte, el descontrol que se da producto de esta modalidad de tránsito peatonal, aumenta las probabilidades de contagios masivos de Covid-19, en un estado en el que el proceso de vacunación se muestra lento, incierto e intermitente”.