Caracas, 14 may (EFE).- El político opositor venezolano Carlos Ocariz, integrante del partido Primero Justicia al igual que el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles, propuso este viernes que el liderazgo del bloque antichavista sea renovado el próximo 5 de julio a través de una votación.
«Proponemos que sea el 5 de julio, todos los venezolanos mayores de edad participarían. Esto debe verse como un proceso histórico dónde surja una unidad con base, no podemos ser líderes sin pueblo», escribió Ocariz en su cuenta de Twitter.
Este lunes, el político lanzó su proposición de renovar el liderazgo en la coalición detractora del Gobierno para superar la «enorme crisis de legitimidad» que considera que viven.
«Propongo a (la coalición de) la unidad (de la oposición) que arranquemos el proceso de legitimación de toda la dirigencia en Venezuela», dijo entonces en una rueda de prensa.
Este viernes, Ocariz fue al municipio Sucre, situado en el área metropolitana de Caracas y del que fue alcalde entre 2008 y 2017, para llevar su sugerencia a los vecinos.
«Durante muchos años asumimos el apoyo de los venezolanos, ellos dieron todo por nosotros, inclusive su vida. Ahora eso cambió y el pueblo está harto, desencantado del liderazgo opositor, de nuestra forma de hacer política», comentó.
Por eso, explicó que quiere «decirle a los venezolanos» una «parte de nuestra propuesta para la legitimación de liderazgos», si bien pidió que eso no se vea «como una solución a ningún problema», sino como una forma de «sumar unidad» en la oposición.
Sin embargo, Ocariz quiso «dejar claro» que no se puede ver esta votación «como una consulta popular».
«La idea es que el pueblo elija a sus líderes partiendo desde la parroquia, municipios, estados y nacional», apostilló.
Además, dijo que se elegirían cargos en los municipios, estados y a nivel nacional que serían «electos por mayor cantidad de votos».
La convocatoria la haría el Frente amplio por elecciones libres, creada por la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), añadió.
«Llegó el momento de hablar, decir las cosas de frente, asumiendo responsabilidades. No podemos seguir bajo un estado de inercia y silencio que aturde. Tomar decisiones desde la soledad puede traer frustración y más desesperanzas a nuestro pueblo», concluyó.