Quito, 15 oct (EFE).- La jefa de la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) para las elecciones presidenciales de Ecuador, la panameña Isabel De Saint Malo, aseguró este domingo que los observadores están «muy contentos de los reportes» que muestran una jornada electoral «con normalidad».
La exvicepresidenta y excanciller de Panamá indicó que la misión de la OEA, que cuenta con más de 80 integrantes desplegados en 20 de las 24 provincias del país, constató un proceso electoral «fluido y tranquilo, y eso es lo que hay que destacar».
La OEA también cuenta con observadores en Madrid y Washington, y «en el exterior la jornada ha transcurrido también de manera correcta», según señaló De Saint Malo, durante una visita a uno de los centros de votación en Quito.
«Aprovecho para invitar aquellos que no han acudido a los centros de votación a que lo hagan. Es una oportunidad única quienes vivimos en democracia de salir a escoger quienes regirá los destinos del país. Celebremos la democracia y salgamos a votar», señaló la jefa de la misión a tres horas de cerrar los recintos electorales.
Sobre la detención de un miembro de mesa en presunto estado de ebriedad que había marcado papeletas a favor de una de las dos candidaturas presidenciales, De Saint Malo lamentó la situación pero valoró que se dieron «los pasos necesarios para tener la situación bajo control».
«Siempre esas situaciones son lamentables. Cuando se identifican ese tipo de situaciones, significa que los controles están funcionando. Son hechos que lamentar y hay que reconocer que se tomaron las medidas necesarias para que el proceso electoral continúe como debe ser», apuntó.
De Saint Malo confirmó que la misión de la OEA emitirá un informe preliminar después de que conozcan los resultados, con algunas recomendaciones que serán luego ampliadas en un informe completo donde se valorarán distintos aspectos como la violencia electoral, la tecnología y la organización logística.
Estas elecciones extraordinarias han estado marcadas por la violencia, una crisis de inseguridad que azota al país en la que se dio el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, acribillado a la salida de un mitin en Quito a once días de la celebración de la primera vuelta.
En esta segunda ronda compiten por alcanzar la Presidencia la correísta Luisa González y el joven empresario Daniel Noboa.
En caso de ganar González sería la primera mujer en ganar unas elecciones presidenciales en Ecuador, mientras que si lo hace Noboa se convertiría, con 35 años, en el presidente más joven de la historia del país.
El ganador tendrá un corto mandato de unos 15 meses para completar el periodo 2021-2025 que no completará el actual presidente, el conservador Guillermo Lasso, que optó por no terminarlo al aplicar en mayo pasado el mecanismo constitucional de la «muerte cruzada» y forzar este proceso electoral excepcional.
Con esa acción disolvió la Asamblea Nacional (Parlamento) que controlaba la oposición, liderada por el correísmo, en un momento en que se aprestaba a votar su destitución como paso final de un juicio política donde se le había acusado de presunto peculado (malversación), un cargo que él rechaza.