El obispo Diocesano de Trujillo, Castor Oswaldo Azuaje, presidió la ordenación sacerdotal del seminarista Lenin José García Fernández, hijo de José Gregorio García David, fallecido, y Mery Hernández de García, nacido en Maracaibo, pero de padres y abuelos betijoqueños, muy conocidos en la avenida dos o Calle El Carmen de esta población, donde gozan del aprecio de los vecinos y conglomerado en general.
La actividad se inició a las 10:45 minutos de la mañana de este sábado 14 de marzo, no obstante que estaba convocada para las 10 de la mañana, con un templo completamente lleno, que le dio respaldo a la actividad presidida por la máxima autoridad de la Iglesia Trujillana, donde se encontraban numerosos sacerdotes de la región y diáconos de los diversos templos y parroquias del estado, que estuvieron presentes y elevaron sus oraciones al creador por el nuevo sacerdote.
Antes de comenzar la actividad el presbítero Gerardo Moreno explicó un decreto que emitió la Diócesis de Trujillo que señala “Queridos hermanos sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas, fieles laicos que peregrina en la Diócesis de Trujillo y todos los hombres y mujeres de buena voluntad”.
“Vivimos un momento difícil a nivel mundial, a causa del virus convertido en Pandemia. Todos estamos preocupados. Los cristianos tenemos una manera de leer la vida y la historia que, ante la llegada de esta enfermedad, nos está ayudando a descubrir nuestra fragilidad y a sacar lo mejor de nosotros en beneficio del prójimo. Por este motivo los invito a confiar plenamente en Dios, fuente de vida, esperanza y Salvación…”
La actividad
La actividad cumplida contó con una organización que cumplió su cometido en cuanto al protocolo, el lugar que deberían ocupar los sacerdotes invitados y los diáconos, al igual que los fieles, lo mismo el coro que acompañó la actividad Eucarística.
En los primeros asientos estaba el que sería nuevo sacerdote, sus familiares y padrino presbítero Pedro Artigas.
Al pie del altar mayor Monseñor Oswaldo Azuaje tenía a su derecha a Rubén Delgado, vicario general y rector del seminario diocesano de Trujillo a su izquierda, Rómer Ortiz, vicario Judicial de la Diócesis de Trujillo.
El acto se cumplió en completo silencio, escuchándose solo la voz del que le tocaba intervenir en un orden sincronizado, por ejemplo cuando el aun diacono Lenin García, fue acostado en las losas del piso del templo a escasos metros del altar mayor teniendo de frente al Obispo Azuaje, al igual del momento en que le amarro las mano al ya nuevo sacerdote y el momento que su progenitora lo desató.
Elegimos a este hermano nuestro para la orden de los presbíteros. Es el principio de un nuevo vivir, pues hacen falta sacerdotes, enamorados de la profesión, dijo el Obispo de Trujillo.
“Hacen falta sacerdotes santos, hombres consagrados que escuchen al otro y hablen de Dios”.
Tus manos serán manos que darán el perdón, para consolar a los enfermos a los moribundos.
El sacerdote estará siempre contra la violencia y la deshumanización. Vivimos en un pais donde numerosas personas han tenido que emigrar.
A las 11,50 minutos de la mañana se sucedió la consagración, pronunciando palabras de agradecimiento el nuevo Sacerdote; agradeciendo en primer término a Dios, a Monseñor a todos los que contribuyeron a su proceso formativo, a su familia a sus padres a sus hermanos Gustavo, Gregorio y Reinaldo, orgulloso de ser el primer sacerdote que se ordena en esta parroquia que tiene 235 años de haber sido creada, agradeció a los sacerdotes presentes, a su padrino Pedro Artigas y a todos en general. Que Dios les bendiga y les multiplique, dijo.
El presbítero Gerardo Moreno, titular de la parroquia San Juan Bautista también agradeció a todos los presentes recomendando al numeroso público, no dejarse llevar por el terror, pues lo más importante es confiar en Dios, preciso Gerardo Moreno.
Eran las 12,20 cuando fue repartida la sagrada hostia por el nuevo sacerdote, que les era entregada a los fieles en la mano izquierda para ser llevada a la boca con la mano derecha de acuerdo a las previsiones que ha tomado también la iglesia católica, por la amenaza del virus que se ha convertido en Pandemia mundial.
La actividad concluyó, cuando el reloj marcaba las 12,30 minutos.
La primera misa
El nuevo sacerdote Lenin José García oficiara hoy 15 de marzo, a las 10 de la mañana en el templo San Juan Bautista de Betijoque, la primera misa ya investido con el don de consagrar y entregar a los fieles, el pan eucarístico.