“No es un problema de oficialismo ni de oposición, es un problema de humanidad. El que defiende la vida, lo hace no solamente por ser creyente o de algún partido político, sino sencillamente porque respeta la vida, sabiendo que es Dios el dueño de la vida”, expresó monseñor Mario Moronta -Obispo de San Cristóbal- a la prensa, con motivo de la presentación por parte de grupos abortistas, de la propuesta ante la Asamblea Nacional Constituyente para legalizar el aborto en Venezuela.
Denunció el Obispo el negocio que se encuentra detrás del aborto: “El problema no es solamente de la persona, de la mujer que aborta, sino de todas las personas que cooperan muchas veces presionando o negociando. Detrás del aborto también hay un comercio, con el material orgánico para ser empleado para otros fines. Lamentablemente existe también este comercio de muerte para justificar gran parte de las coas que se hacen con el aborto”, dijo.
“No a la muerte, si a la vida”, reitera monseñor Moronta. “El aborto es un asesinato, se está asesinado a una persona que no tiene la posibilidad de defenderse en el vientre materno, nosotros sostenemos que desde el momento de la concepción ya hay una vida humana que va creciente, el niño recién nacido aún no tiene la capacidad que tienen un adulto, pero es un ser humano. Está formándose, y no es como dicen algunos un trozo de carne, es una vida. Todos hemos pasado por esa experiencia. Cuando el espermatozoide y el ovulo se unen comienza la explosión del vida y que termina en la eternidad”, explicó.
Insistió el Obispo de San Cristóbal que “todos aquellos médicos, enfermeros o personas que practiquen el aborto son asesinos. No hay justificación, nadie es dueño de la vida”.
Lamentó también que algunas mujeres “acuden al aborto, por ignorancia, presión o porque hay condicionamiento. Y generalmente ponemos todas nuestra fuerzas contra las mujer, cuando es mejor ayudarlas, por el fenómeno post-aborto, pues quedan con la culpabilidad, el remordimiento, que es un situación bien difícil”.
El 21 y 22 de junio se efectúa en la ciudad de Caracas, el II Encuentro Nacional Provida, promoviendo una cultura de vida en Venezuela.