Jean Carlos Godoy Ruza es el nuevo sacerdote del presbiterio trujillano. Fue ordenado el pasado sábado 12 de noviembre por el Obispo diocesano Monseñor José Trinidad Fernández Angulo en el sector La Vega de Guaramacal, amplia zona rural montañosa y cafetalera del municipio Boconó. Los actos se llevaron a cabo en la cancha techada de la comunidad que recibió a casi 500 personas provenientes de los diversos caseríos. Acompañaron al obispo un grupo de sacerdotes, diáconos y seminaristas.
El sector Guaramacal tiene doce comunidades, bastantes distantes entre ellas, que son atendidas por los sacerdotes de las parroquias eclesiásticas El Carmen y San Alejo de Boconó. El promedio de tiempo de traslado en carro desde el centro de Boconó hasta La Vega es de aproximadamente tres horas debido a que son vías rurales con tramos de cemento, piedra y tierra. El neo presbítero es oriundo de La Fila de Guaramacal, pero la ceremonia se llevó a cabo en la cancha techada de la comunidad de La Vega. La solemne eucaristía, presidida por el obispo diocesano y concelebrada por 14 presbíteros, comenzó a las once y media de la mañana prolongándose hasta la una de la tarde.
Llegado al sitio el obispo manifestó ante los medios de comunicación su alegría al presidir por primera vez en aquel lugar una ordenación sacerdotal. Recordó que de aquella zona era oriundo el conocido sacerdote trujillano Fidel Hidalgo y con Jean Carlos son dos los hijos sacerdotes de Guaramacal. También informó que en el seminario Mayor de Trujillo se están formando unos 60 jóvenes que aspiran al sacerdocio e hizo un llamado para que los jóvenes trujillanos, con inquietud por la vocación sacerdotal, se animen a responderle al Señor con alegría.
Jesucristo: origen y modelo del sacerdocio
Monseñor José Trinidad aprovechó para explicar, durante la homilía, el sentido del sacerdocio católico fundado en el sacerdocio eterno de Jesucristo el Señor. Cada sacerdote es un signo o sacramento de Cristo cabeza de la Iglesia dijo el obispo. “Jesucristo es el punto de arranque de nuestra fe, el origen de nuestra Iglesia, el centro de referencia para nuestro camino. Lo que él hizo y ordenó, es lo que marca la identidad de lo que creemos y vivimos. Él y sólo Él, es el Sumo y Eterno Sacerdote, origen y modelo de nuestro sacerdocio.”
También recordó monseñor “Trino” que dicho ministerio instaurado por el Señor y cuidado por la Iglesia desde los apóstoles tiene como objetivo fundamental el servicio. Somos servidores del Señor en el amor e invitamos al pueblo de Dios a ser sus amigos. Por lo tanto, nuestra entrega debe mostrar la misericordia y la alegría del Señor. “Dios nos ha elegido para que vayamos felices dando frutos que ayuden a todos a caminar juntos. Solo en el amor podemos construir una Iglesia sinodal, guiados por el espíritu de Dios” dijo el obispo.
Destacó el pastor diocesano la tremenda dignidad que tiene el sacerdote y también la gratísima responsabilidad pues esta vocación no se basa en las capacidades de la persona sino en la elección divina para estar al servicio del cuerpo de Cristo que es la Iglesia.
“Querido Jean Carlos: oramos como comunidad eclesial para que tu sacerdocio sea como el de Cristo, que brille en tu vida la humildad y sencillez, la verdad y la alegría de ser un servidor en la Iglesia de los misterios de Cristo, para que muchos hombres y mujeres encuentren la salvación que nos hace caminar senoidalmente siendo constructores de la fraternidad universal del amor. Amen” concluyó Monseñor Trino.
Lluvia, fe y solemnidad
Llovió durante toda la jornada, pero, ni la lluvia ni el barro impidieron que el pueblo fiel de aquella comunidad se congregara y festejará tan magno acontecimiento. Resaltó la asistencia y participación fervorosa de los feligreses procedentes de los diversos campos. Padres, abuelos, hermanos, tíos, primos y casi toda la familia del diacono se hicieron presentes. En la cancha techada, bellamente adornada con cortinas y flores, se realizó durante la eucaristía el solemne ritual de la ordenación sacerdotal. Una vez hechas las promesas sacerdotales y el canto de las letanías, el obispo confirió el sacramento del orden con la oración consecratoria y la imposición de las manos. Ya revestido con sus ornamentos litúrgicos sacerdotales y habiendo recibido los demás signos presbiterales, el padre Jean Carlos se incorporó al altar mayor y concelebrar la eucaristía con su obispo y sacerdotes presentes.
Un afecto especial mostró el padre Jean Carlos por su familia allí presente, sus vecinos y las comunidades de Guaramacal. “Esta comunidad, este pueblo, es un tesoro para mi” dijo el neo presbítero. Aprovechó para donar y hacer entrega de los libros y ornamentos litúrgicos que se usan para celebrar las misas y solicitó al pastor diocesano que, en la medida de sus posibilidades, analice la asignación de un sacerdote propio para las comunidades de Guaramacal como ya lo tuvieron en una ocasión.
También destacó la presencia de los seminaristas y especialmente los del curso propedéutico, del cual es su director. Agradeció así mismo al coro Fe y Esperanza de la zona pastoral de Boconó quienes se encargaron de los cantos litúrgicos y a la televisora local Telebocono por la grabación y transmisión de la ceremonia litúrgica.
La Primera Misa Solemne del padre Jean Carlos se celebró el domingo en su comunidad de La Fila de Guaramacal, a las once de la mañana.
Nota de Prensa Diócesis de Trujillo
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