Instó a los venezolanos a no perder la esperanza ya que históricamente los pueblos oprimidos se han levantado, “el problema es que ahorita tenemos que darnos un poco de prisa para levantarnos, no contra nadie, pero levantarnos como pueblo y cambiar. Señaló que hay cosas que dan tristeza, rabia y hasta risa sobre la ignorancia tan grande de ciertos gobernantes municipales
En un encuentro que Monseñor Cástor Oswaldo Azuaje, Obispo de la Diócesis de Trujillo, sostuvo con representantes de los medios de comunicación de tiraje regional, tras la publicación de una declaración contundente que ofreció a La Prensa nicaragüense, manifestó que ante la presencia de Nicolás Maduro le diría: “si usted ya no gobierna, porque no estamos viendo los resultados, deje gobernar”.
El Obispo indicó que realmente el mandatario nacional debería renunciar, “fue parte de un subconsciente colectivo, yo hablando de pronto lo solté, pero cuando lo pensé después dije: pues sí, es una alternativa. Presidentes de gran altura como Charles de Gaulle, un hombre admirado por todos que levantó a Francia, pero cuando ya no era su momento renunció”.
Insistió que el ejemplo de Gaulle es de honor, “pedirle a un presidente que renuncie no es hacer ningún juicio sobre él. Que él (Maduro) se ponga ante Dios, ante su conciencia y ante lo que ha hecho con el pueblo y que analice los resultados. Yo le diría al Presidente: examen de conciencia, dolor de corazón y tomar la determinación de dar una opción para que el pueblo se exprese sobre su futuro de una manera libre, democrática y no viciada”.
Para el miembro de la Conferencia Episcopal de Venezuela pedir la dimisión del Presidente de la República no significa meterse en política, “si él considera que no lo debe hacer, yo lo respetaría porque él cree que está haciendo lo mejor, pero que abra los ojos, vea y escuche lo que dice la gente en las manifestaciones cuando no tienen luz, gas, agua, comida y medicamentos”.
“No podemos ser indiferentes”
Bajo el auspicio de la Virgen del Carmen, Santa Teresa y San Juan de la Cruz que se mostraban vigilantes a su espalda desde lo alto de la biblioteca, Mons. Azuaje expresó que todos los gobiernos con tendencias autoritarias usan el mismo lenguaje contra la Iglesia, “nos dicen ustedes se están metiendo en política, lo que deben hacer es dedicarse a la religión. En la práctica actual ese lenguaje corresponde a un Gobierno que ha tenido un carácter autoritario, con la presencia del militarismo cada vez más fuerte”.
El entrevistado declaró que a lo interno del clérigo como magisterio han discutido la postura de la Iglesia ante lo que está viviendo Venezuela, y concluyeron que no pueden permanecer al margen de la realidad del país, “no podemos ser indiferentes porque es un país que nos duele. No puedo decir como sacerdote que a mi no me duele ver a las madres cómo sufren porque no tienen medicamentos o comida para sus hijos.
Acotó que es necesario que la Iglesia en Venezuela tome postura ante la realidad social, “cada vez hay más hambre y desnutrición en el país, eso está pasando y hay que denunciarlo, la Iglesia tiene que anunciar a Jesucristo y denunciar como él mismo lo hizo sin devenir en acciones proselitistas. El problema en el país es ético y moral y nos está afectando a todos”.
Peligro de muerte
El jerarca religioso expuso que la Iglesia considera que Venezuela está en peligro de muerte, “tan en peligro que ya tenemos una visión más tiránica y autoritaria de lo que está pasando en el país. Para recrear la crisis que atraviesa el país el Prelado compartió que la mañana de ayer le dio “la cola” (traslado en su carro) a una maestra, quien además de no tener para pagar la tarifa del transporte público, le reveló al Obispo que la noche anterior sólo le había comprado yuca a sus hijos para cenar, con la angustia de que no sabía cómo iba a ser para conseguirles algo de comer para el siguiente día, “hoy no sé que le voy a dar a mis hijos, me dijo”.
¿Pecado capital?
Al ser consultado sobre el mayor pecado que han cometido los gobernantes manifestó que hay muchos pecados, “de unos y de otros”, pero sobre el Gobierno señaló la tendencia absolutista, autoritaria y militarista, “también está de fondo la ideología marxista que se alimenta del imperio de Cuba que manda en Venezuela, más la influencia de Rusia y algo de China”.
Reiteró que la culpa de lo que está pasando en Venezuela está en la visión errónea y equivocada de cómo se construye un país marginando a otros, “me acuerdo cuando usaban mucho el slogan ’Venezuela ahora es de todos’, pero no, Venezuela no es de todos en estos momentos, Venezuela es de algunos que se hacen llamar todos”.
Sobre los apagones
“He escuchado, no me consta, que la producción del petróleo está en lo mínimo, y el deterioro de las instalaciones petroleras es grave, como también las eléctricas, y lo estamos padeciendo ya en Los Andes, donde nunca fue muy buena la electricidad pero ahora es pésima”, señaló el religioso.
Recordó que en 2011 el difunto presidente Hugo Chávez dijo que el país del tricolor y las ocho estrellas iba a tener la mejor electricidad de toda América Latina y el mundo, “que íbamos a ser ejemplo, ¿Qué es lo que estamos viendo? La peor electricidad de América Latina en un país que era tan rico. Estábamos viviendo en un castillo de cristal”.
Elecciones presidenciales
“No estoy diciendo que haya que votar o que no haya que votar, siempre he defendido mi derecho a votar, pero el votar no necesariamente en este caso significa votar por la democracia, no se trata sólo de votar, sino de realmente participar, y no hay participación de todas las tendencias y de todos los venezolanos en este momento”, expuso.
Levantarse y de prisa
Monseñor instó a los venezolanos a no perder la esperanza ya que históricamente los pueblos oprimidos se han levantado, “el problema es que ahorita tenemos que darnos un poco de prisa para levantarnos, no contra nadie, pero levantarnos como pueblo y cambiar. Un corazón nuevo para amar y luchar, no violentar, pero sí para enfrentar los problemas y elevar la voz de protesta”.
A la oposición
“Así como le ofrecí una alternativa ética a Maduro, lo mismo le digo a la oposición, sean coherentes con sus ideales, busquen el bien de Venezuela, consideren que en el futuro a lo mejor van a gobernar, pero no deben gobernar solos, este país se construye juntos. Lo del Frente Amplio me parece bien si realmente integran a todos los venezolanos. No se cierren sobre sus egoísmos y por favor no idolatren el poder”, elevó para la disidencia política.
Alcaldes trujillanos raspados
“Pareciera que los gobernantes no saben qué hacer, lo estamos viendo aquí en Trujillo, vayan a ver las alcaldías como están, los alcaldes no saben qué hacer, mejor dicho no saben de alcaldías, de gobernar, no saben nada, puedo citar personas concretas pero no quiero hacerlo, sin embargo personalmente hay cosas que dan tristeza, rabia y hasta te provocan risa de la ignorancia tan grande de ciertos personeros”, sostuvo el clérigo.
Pareciera que la postura del Papa Francisco ante el drama de los venezolanos es algo tibia ¿Qué responde a eso?
“El Papa conoce la realidad venezolana, pero quienes más conocen la realidad somos los obispos, y este gobierno ha querido dividirnos a nosotros con el Papa, ‘Papa sí, obispos no’, pero el Papa es de todos, y tiene sumo cuidado de no introducirnos en una situación que por desconocimiento, porque siempre puede pensar él los obispos conocen más que yo porque están allá, cualquier desliz en esta situación puede ser fatal. Pero el Papa nos ha dicho a nosotros mi voz son ustedes los obispos”.
“Yo Obispo de Trujillo estoy comiendo gracias a la solidaridad de los fieles, pero yo no me puedo encerrar en un castillo de cristal. Eso es lo que le pido a los gobernantes, por favor vean lo que le está sucediendo a la gente. Cada vez hay más hambre y desnutrición”