Una de las ideas pautadas durante el encuentro entre el eclesiástico y el obispo de Cúcuta, Víctor Manuel Ochoa Cadavid, y el de San Cristóbal, Mario Moronta, fue plantear los pasos que hacen falta para impulsar una mejor ayuda a los venezolanos que huyen de la crisis.En el encuentro, Montemayor dijo que el Santo Padre aprecia de corazón el gran esfuerzo que los colombianos están haciendo para recibir y acoger a los cientos de miles de migrantes que han decidido abandonar su país ante la crisis económica, política y social, reseñó La Opinión.
“Somos conscientes de los riesgos, de lo que cuesta, además porque nos cuesta a nosotros también, pero pedimos que no se cansen, que perseveren”, aseveró Monseñor Montemayor.
Además, resaltó que la casa de paso en donde se propicio el encuentro, este domingo en día sirve un promedio de 3.500 raciones de alimentos a los inmigrantes. “Esto empezó con pocas cosas, y se va expandiendo. Y digo por desgracia, que va tener que seguir expandiéndose, porque la situación en Venezuela no parece que va cambiar mucho en poco tiempo. Vamos a tener que prepararnos a enfrentar estas necesidades y urgencias con más capacidades”, sostuvo.Por su parte, el obispo de San Cristóbal y primer vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, Mario Moronta, expresó que “es una bendición de Dios el poder tener un obispo, unos sacerdotes y unos laicos que sin ningún interés están ayudando a tantos hombres y mujeres venezolanos…Eso demuestra que no solamente hay caridad y solidaridad, sino que hay actitud de iglesia, esa iglesia que está siempre dispuesta a ayudar a los demás”, según lo reseñado por el diario La Opinión.Aseguró que ellos desde Venezuela también están ayudando, y que por lo menos en San Cristóbal hay 10 centros donde la Iglesia católica da alimento a los venezolanos sirviendo unos 300 almuerzos en cada espacio.Posteriormente el grupo se dirigió al puente Internacional Simón Bolívar, junto con Víctor Bautista Olarte, director de Fronteras de Colombia, enviado por el Ministerio de Relaciones Exteriores, quien también le amplió el panorama al Nuncio sobre la situación económica y social que está atravesando en este momento el país.Allí se acercaron al Centro de Evangelización padre Luis Variara, donde monseñor Luis Mariano entregó más mercados, que, sumados con los donados en la Casa de Paso, sumaron varias toneladas de alimentos que dispuso la Nunciatura Apostólica para la Diócesis de Cúcuta.