Toronto (Canadá), 13 jul (EFE).- Un grupo indígena del oeste de Canadá anunció este martes el descubrimiento de más de 160 tumbas sin identificar en los terrenos de un antiguo internado gubernamental para aborígenes, lo que eleva ya a 1.275 las tumbas no documentadas localizadas en los últimos meses en estas residencias.
La tribu Penelakut, que habita la pequeña isla Penekalut en la costa del Pacífico de Canadá, señaló en un comunicado que ha localizado más de 160 tumbas sin identificar y no documentadas con anterioridad en los terrenos de la antigua residencia escolar de la Isla Kuper, que fue gestionada entre 1890 y 1975 por la Iglesia católica.
La jefa tribal de los Penelakut, Joan Brown, indicó que muchos indígenas de comunidades vecinas atendieron la residencia escolar de la Isla Kuper y que «muchos no volvieron a sus hogares».
Brown añadió que «es imposible superar actos de genocidio y violaciones de derechos humanos» y que es necesario «encarar el trauma causado por estos actos de genocidio».
La cadena de televisión CTV señaló que una antiguo empleado de la residencia escolar de la Isla Kuper, el religioso de la orden de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada Glenn Doughty, fue condenado en 1991 a cuatro años de prisión por abusos sexuales cometidos 30 años antes contra cuatro niños indígenas en otra residencia escolar.
Hoy, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, durante una rueda de prensa transmitió a la tribu Penelakut y a todas las comunidades indígenas de Canadá su pesar y añadió que el hallazgo de nuevas tumbas en las antiguas residencias escolares «profundizan el dolor de las familias, los supervivientes y todos los pueblos indígenas están ya sintiendo».
Trudeau se ha disculpado públicamente por el papel del Gobierno de Canadá en la creación a finales del siglo XIX de un sistema de residencias escolares en el que alrededor de 150.000 niños indígenas fueron internados a la fuerza hasta 1997 con el objetivo de eliminar las culturas indígenas del país.
En los internados, los niños fueron sometidos de forma sistemática a abusos físicos, psicológicos y sexuales.
Grupos indígenas han denunciado que pese, a las palabras de Trudeau, el Gobierno canadiense sigue dificultando el hallazgo e identificación de miles de niños indígenas que desaparecieron cuando estaban internados en las residencias escolares.
A pesar de que la Comisión para la Verdad y la Reconciliación de Canadá concluyó en 2015 que 1 de cada 50 niños que atendieron las residencias escolares falleció en esas instituciones, el Gobierno canadiense no ha iniciado la búsqueda de los restos en los internados y son grupos indígenas del país los encargados de las investigaciones.
En mayo, los indígenas tk’emlúps te secwépemc, un grupo de la provincia de la Columbia Británica, en el oeste de Canadá, anunciaron el hallazgo de los restos de 215 tumbas no identificadas de niños indígenas que fueron internados en la residencia escolar de Kamloops.
Semanas después, otros dos grupos anunciaron hallazgos similares, que con el anuncio de hoy llevan a la citada cifra de 1.275 tumbas sin identificar en antiguas residencias escolares del país.