Nueva Orleans (EE.UU.), 7 feb (EFE).- Más de 690 empleados del departamento de Seguridad Nacional de EEUU (DHS) trabajan en Nueva Orleans para garantizar máxima seguridad en el Super Bowl que disputan este domingo los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles, y la NFL prometió un «compromiso inquebrantable» para ofrecer una experiencia segura.
«La seguridad es siempre nuestra máxima prioridad. El Super Bowl es el evento deportivo más grande del mundo, y eso conlleva una mayor atención a la seguridad. La NFL colabora estrechamente con las fuerzas del orden federales, estatales y locales para garantizar el máximo nivel de seguridad para los jugadores, los aficionados y todos los participantes», le aseguró a la Agencia EFE la ejecutiva mexicana Marissa Solís, vicepresidenta sénior de marca global de la NFL.
«Nuestro compromiso de proporcionar una experiencia segura y agradable para todos es inquebrantable, y seguiremos tomando todas las medidas necesarias para mantener la integridad de nuestros eventos, al tiempo que permitimos a los aficionados disfrutar plenamente de la emoción del juego», añadió.
El Super Bowl celebra su edición número 59 en el Caesars Superdome de Nueva Orleans y se espera que más de 100,000 personas lleguen a la ciudad del estado de Luisiana para disfrutar del partido y de las experiencias paralelas al evento, el más importante del año en el deporte estadounidense y uno de los más seguidos en el mundo.
Nueva Orleans se blindó en los últimos días para proteger el evento, que se disputa poco más de un mes después del ataque terrorista que en la madrugada de Año Nuevo causó catorce muertos y decenas de heridos en la céntrica calle Bourbon de la ciudad de Louisiana.
El responsable de ese atentado fue identificado como Shamsud-Din Bahar Jabbar, un hombre de 42 años que embistió con una furgoneta a una multitud de personas que celebraban la llegada de 2025 en Nueva Orleans.
La policía abatió el hombre a tiros, cuando este ya había matado a al menos catorce personas.
El departamento de Seguridad Nacional lleva 20 años colaborando con la NFL para que el Super Bowl se dispute cada temporada de forma segura.
Para el evento de este año, habrá más de 690 empleados representando a doce agencia de Seguridad Nacional en Nueva Orleans, que proporcionarán seguridad aérea, tecnologías de detección química, biológica, radiológica, nuclear y de explosivos, así como análisis y detección de amenazas, según informó DHS en un reciente comunicado.
«Cerca de 100,000 personas estarán celebrando el Super Bowl dentro y en los aledaños del Superdome en Nueva Orleans este fin de semana.
Proporcionaremos a las autoridades los recursos que necesiten para garantizar un evento seguro. Gracias a nuestros colaboradores, al gobernador Landry, al alcalde Cantrell y al Departamento de Policía de Nueva Orleans, aseguró la secretaria de DHS, Kristi Noem.
Se espera que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asista al Super Bowl en el Caesars Superdome. De hacerlo, será el primer presidente en ejercicio en acudir a la final de la temporada de fútbol americano.
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Estrenado en 1975 y remodelado en 2020 con una inversión de 560 millones de dólares, el Caesars Superdome se prepara para albergar el octavo Super Bowl de su historia, un récord absoluto.
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