Nueva ola migratoria atraviesa el Darién, pero no hay voluntad política para abrir un paso seguro

* El Tapón del Darién es un bloque vegetal que se extiende en la frontera entre Panamá y Colombia. Esta inhóspita selva fue atravesada por 205.000 venezolanos entre enero de 2022 y abril de 2023, cifra que continúa en crecimiento porque actualmente venezolanos siguen pasando por este camino rumbo a EE.UU.

 Los coyotes ofrecen cruces rápidos y seguros, sin embargo, al llegar al Darién dejan a los migrantes solos para que atraviesen el tapón. Entre las historias más desgarradoras está la de una familia cuyos miembros fueron asaltados y violaron a sus mujeres.  

 

Durante este 2023 los medios de comunicación han estado enfocados en lo que ocurre en la frontera entre México y Estados Unidos, pues se creía que con los anuncios de EE.UU. de prohibir el acceso a su país a la migración venezolana habría una disminución, pero no, el flujo migratorio sigue en ascenso a pesar de los intentos por regular la migración.

Es el Darién, entre Colombia y Panamá, un paso que puede ser mortal. Los migrantes se enfrentan a una selva virgen, entorno que da lugar también a bandas criminales que se aprovechan de la vulnerabilidad de los viajeros para robarlos.

Sobre este tema conversaron Óscar Sulbarán, periodista y productor audiovisual venezolano, residenciado en Panamá; Carolina Jiménez, venezolana, Presidenta de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) y Elías Cornejo, panameño, Coordinador de Promoción Social y atención a población migrante de Fe y Alegría, en un foro titulado Desinformación y migrantes: ¿Qué está pasando en el tapón del Darién?.

La conversación virtual, transmitida este martes 6 de junio de 2023 a través de Facebook y YouTube, contó con la organización del Observatorio Venezolano de Fake News, junto a las iniciativas Monitor Migración y Radio Migrante, y fue dirigida por el periodista y director de la Asociación Civil Medianálisis, Andrés Cañizález.

La actividad forma parte de un ciclo de foros en los que se abordan las distintas aristas de la dinámica migratoria en Latinoamérica, en la que la diáspora venezolana está teniendo un rol destacado, según revelan los datos recabados por los tres panelistas en su trabajo desde diferentes roles, ya sea en la atención directa a los migrantes, levantando cifras o buscando historias en coberturas periodísticas.

En ese sentido, el coordinador de Promoción Social y atención a población migrante de Fe y Alegría, Elías Cornejo, explicó que el tapón del Darién es una región selvática, ubicada en la República de Panamá, que históricamente fue la primera zona por dónde entraron los conquistadores españoles.

Seguidamente, puntualizó que son casi 5.000 kilómetros de selva espesa sin rutas terrestres, por lo que los migrantes se van abriendo paso a la fuerza. “El tapón está cerrado porque era una defensa natural durante la Guerra Fría, era una defensa natural geopolítica para evitar un poco la expansión de la guerrilla colombiana hacia Panamá, pero esto no fue efectivo porque Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) siempre tuvieron presencia en el Darién”.

El especialista considera que es técnicamente posible abrir un paso para permitir un flujo controlado de migrantes, pero no hay voluntad política. “Sería una de las primeras opciones que deberían tener los gobiernos, ver de qué manera se podría crear un paso más seguro, una carretera que permitiera al menos puestos fronterizos de control y yo creo que habría mejores beneficios a nivel social y cuidando la biodiversidad de la zona”, comentó.

El daño ecológico en esta zona selvática de Panamá, que también es un parque nacional, es una realidad. “El daño ecológico es muy grave”, enfatizó Cornejo.

“Estuve hace 22 días en la zona de Bajo Chiquito y estuvimos incomunicados por un par de días por la crecida del río Turquesa. Lo que venía bajando por el río era plástico, colchones inflables, tiendas de campaña, botellas de agua, eran infinidad de cosas que están afectando la biodiversidad y la ecología de la región”.

Sin embargo, Cornejo acota que no toda la contaminación en el Darién es culpa de los migrantes. “Ha habido grupos paramilitares y grupos delincuenciales que hacen vida en campamentos y afectan la biodiversidad”.

Al respecto, el panelista invitó a analizar la multiplicidad de factores que inciden en el deterioro medioambiental de esta zona.

 

78 venezolanos cruzaron el Darién rumbo a EE.UU. en 2019 y 150.000 lo hicieron en 2022

En su intervención, la presidenta de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), Carolina Jiménez, resaltó la complejidad del drama humano que se vive en el tapón del Darién.

Para ver esta realidad en perspectiva, Jiménez se remontó a las cifras del gobierno panameño de 2019. Para esa época el reporte fue que 22.000 personas atravesaron el Darién en ese año, de ese universo, solo 78 eran de nacionalidad venezolana.

Tres años más tarde, en 2022, las 22.000 personas se volvieron 248.000 migrantes, pero el dato que resaltó fue que de los 78 venezolanos que se fueron por esa vía en 2019, pasamos a 150.000 venezolanos atravesando esa selva en 2022, refiere Jiménez.

Así mismo, acotó que este crecimiento de gran proporción es algo que tiene que llamar a la reflexión en cuanto a los factores de expulsión y a la vulnerabilidad. “Qué hace que 150.000 personas salgan de su país y crucen una selva inhóspita dónde se están dando violaciones de derechos humanos y ataques a la integridad personal”.

En este punto, Jiménez resaltó los casos de violencia sexual que sufren mujeres y niñas durante la travesía por el tapón del Darién.

Seguidamente, la especialista reflexionó sobre las cifras actuales de la migración en este paso fronterizo, registradas y suministradas por el gobierno panameño. “Así llegamos al 2023 con más de 150.000 venezolanos que ya cruzaron esa selva en 2022 y este año nos lleva a cifras parecidas”, siendo la nacionalidad venezolana entre 55 y 60 % de la población que está cruzando.

La especialista resaltó las cifras desde enero de 2022 hasta abril de 2023 y concluyó de trata de 205.000 venezolanos. Más allá del número, Jiménez invita a reflexionar sobre “quiénes son esas personas, qué les lleva a tomar una decisión tan dura como es cruzar una selva dónde hay muchos riesgos, peligros y sufrimiento”.

Lo que a Jiménez le preocupa es que si siguen cruzando 22.000 venezolanos por mes, en muy poco tiempo se va a tener a un cuarto de millón de venezolanos que han cruzado la selva del Darién desde enero de 2022 hasta ahora.

Sobre las políticas migratorias de Estados Unidos y otros países, Jiménez refirió que no se toman en cuenta las razones por las que las personas salen de Venezuela, las razones de la expulsión. Reveló que su equipo estuvo hace poco en Honduras y entrevistaron a migrantes venezolanos.

Entre las preguntas que les realizaron fue por qué si sabiendo que probablemente no van a poder entrar a los Estados Unidos siguen haciendo el viaje, responden que quedarse no es una opción. Dicen que si se quedan en su ciudad probablemente van a morir de hambre.

Nadie previó una crisis de esta magnitud y precisamente por eso la especialista considera que tampoco hay muchas soluciones. “Ninguna política de contención del flujo migratorio ha sido efectiva”, sentenció Jiménez.

 

Migrantes que atraviesan el Darién están desinformados  

A juicio del periodista venezolano Oscar Sulbarán, la mayoría de los migrantes que se van por el Darién ignoran completamente en qué consiste esta travesía y señala que los testimonios de los migrantes coinciden: “si yo hubiese sabido esto, no cruzo la selva”.

También habló de la presencia de organizaciones criminales que les ofrecen paquetes a las personas migrantes y les prometen que harán un recorrido de un par de días sin inconvenientes, cuando la realidad es otra y terminan enfrentándose a violencia, agresiones sexuales, robos e incluso hasta la muerte.

 

Sulbarán asegura que se los venden como una especie de paquete turístico que terminan originando más gastos no presupuestados durante el recorrido, pues los migrantes ceden ante cualquier cosa con tal de salir de la selva. Que es denominada como un infierno.

Las cifras siguen en aumento, pero Sulbarán puso el foco en que cada vez son más jóvenes los migrantes y hay presencia de menores de edad que viajan sin compañía. Por lo menos el 20% de las personas que han transitado la selva son menores, acotó.

Por estos datos, lo que ocurre en el Darién sigue llamando la atención de los medios de comunicación por la magnitud, la cantidad de personas y porque no había sido usual ver en estos dos últimos años a migrantes arriesgando la vida por una selva.

 

El consejo noruego para los refugiados resaltó la crisis migratoria venezolana como una de las más desatendidas por la comunidad internacional

Para Carolina Jiménez, esto tiene relación con las razones por las que la gente emigra. “Cuando tú ves las cifras de las tres principales crisis de migración forzada en el mundo tienes la siria, la venezolana y la ucraniana”, dijo.

Así mismo, reflexionó sobre las similitudes entre estas: “Las tres superan seis millones de personas refugiadas. Ahora qué tienen en común la siria y la ucraniana es que son migraciones producto de conflictos armados. Siria tiene más de una década en guerra civil brutal y Ucrania sufre una guerra impulsada por Rusia que ha generado muchísimos refugiados”.

Luego está la situación venezolana, dónde no hay ni conflicto armado interno ni una agresión externa. Y eso genera muchas preguntas acerca de una migración forzada de esta magnitud. “Por qué se va una población dónde no hay los factores clásicos que empujan a que la gente se vaya en poco tiempo, en estas magnitudes”, resaltó.

Esto influye para que no se le dé la debida atención al caso venezolano, que también presenta una crisis de refugiados. “La gente no sale a hacer turismo, sale porque hay una crisis de violación masiva de los derechos humanos que no permite que la gente tenga un proyecto de vida en su comunidad de origen”.

A juicio de Jiménez, es necesario cambiar el discurso acerca de la migración venezolana para que pueda ser atendida con los recursos necesarios.

En esa misma línea, en el doble rol como periodista y migrante, Sulbarán recalcó que en la cobertura periodística de la migración lo más importante es conocer y saber cuáles son las razones por las que las personas abandonan su país.

El tapón del Darién continúa siendo la ruta que atraviesan venezolanos rumbo a Estados Unidos, a pesar de ser tan peligrosa. Las cifras indican que pronto se llegará al cuarto de millón de venezolanos los que se han ido por esta vía, situación que alarma, pues los intentos legales por frenar la migración no han surtido efecto.

Para quienes deseen conocer más detalles del foro virtual, sobre la situación actual de los migrantes en la selva del Darién y las experiencias de los panelistas frente al drama social en este peligroso paso fronterizo, pueden acceder a la grabación disponible en la plataforma de YouTube en el siguiente enlace:

https://www.youtube.com/watch?v=AFGRJKtYkto&t=3s

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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