Eduardo Viloria/DLA.- Una nueva jornada de vacunación se estaba cumpliendo este lunes 2 de agosto, inicio de semana tanto en el Hospital María Aracelis Álvarez como en Vasallo Cortez de Sabana de Mendoza.
Estas citas para que le coloquen la vacuna Anticovid a los ciudadanos tienen una particularidad, el beneficiado debe haber recibido un mensaje del Sistema Patria, donde le convocan para determinado centro de salud y entonces logra su objetivo lograr que le coloquen la vacuna.
Sin embargo todos los ciudadanos no tienen Carnet de la Patria, por lo tanto no reciben mensaje, como tampoco todos no tienen celular, lo que también los aísla del derecho que debe ser sin condiciones para todos los venezolanos en general, como era el comentario generalizado en la cola formada, para que le colocaran la vacuna, que ansia y necesita, que precisamente estaba siendo impartida por la primera entrada del Hospital, habiendo cambiado la cola de la morgue para esta entrada, de las cuatro que tiene el María Aracelis Álvarez.
Preferencia y negocio político
Anselmo Maldonado de Isnotú dijo que la vacuna se ha convertido en un negocio y comercio de influencias de los señores del gobierno, pues si eres del partido de gobierno tienes preferencia, si no lo eres, estás haciendo la solicitud por el camino equivocado, como generalmente lo hace un inmenso grupo de la comunidad, los cuales no tienen derecho a la vacuna por no ser del Psuv y otros por no tener Carnet de la Patria.
A los que necesitan la vacuna, los mandan a ir al CDI de Isnotú, donde hay discriminación, pudiendo ir también al Asic de Betijoque o al Hospital María Aracelis Álvarez, donde también manda la discriminación, todo ante la indiferencia de las autoridades de Fundasalud.
Historias
Hay muchas historias de la vacuna que corren libremente en la calle. Se dice inclusive que ciertos vacunadores llevan la misma hasta los lugares donde les toca tomar refrescos o consumir alimentos. Otros señalan que las vacunas son cobradas en otras oportunidades en dólares, llegándose a cobrar hasta 20 dólares por la misma, que si cancela, de inmediato tiene las dos dosis a su disposición, pues el dólar es la moneda que abre cualquier puerta, señalándose esto, bajo un supuesto, porque el que lo expresa, no se atreve a sostener la denuncia ante una autoridad superior de la salud. Sin embargo todo este debe ser denunciado ante el respectivo organismo, para que se corrijan las presuntas irregularidades que se vienen cometiendo con este derecho de todos, que debe ser recibido sin discriminación.