Movember (contracción e inglés de Moustache bigote y November noviembre) es un evento anual en el que los hombres dejan crecer su bigote durante el mes de noviembre y se organizan encuentros con la intención de concienciar sobre temas de salud tales como cáncer de próstata, de testículo, depresión masculina e inactividad física y recaudar dinero para ayudar en cada país a una o más instituciones dedicadas a luchar contra dichos problemas de la salud masculina.
La próstata es un órgano que está presente solo en el sexo masculino. Se trata de una glándula, localizada debajo de la vejiga y alrededor de la primera parte de la uretra, que es el conducto que se extiende desde la vejiga a la punta del pene.
La próstata es como una montaña atravesada por un túnel, que es la uretra. Su forma es parecida a la de una nuez, pesa alrededor de 20 Grs.
Su principal función es la de producir algunas de las sustancias que constituyen el semen y protegen a los espermatozoides, así como otras que lubrica el conducto y defienden tanto al tracto urinario como la las vías espermáticas, de las infecciones.
El cáncer es un proceso descontrolado de multiplicación celular, debido a múltiples factores que agreden y lesionan al ADN presente en el núcleo de las células, lo que conlleva a un crecimiento exponencial en su número y cambios en sus características, que cada vez se parecen menos a las células de las cuales se originaron. Estos son los llamados tumores malignos.
El Dr. Ricardo Soto-Rosa, urólogo explica “El Cáncer de Próstata, es el más frecuente en el hombre, pero no es la primera causa de muerte por cáncer, porque se cura siempre y cuando se diagnostique a tiempo. De allí la necesidad y la insistencia de informar y educar a la población para que a partir de los 40 años de edad, acuda una vez al año a practicar el chequeo urológico”.
El cáncer de próstata no ocasiona ningún síntoma, a menos que esté muy avanzado, y generalmente sus manifestaciones son ocasionadas por metástasis a distancia, en especial de los huesos como vértebras o fémur que se debilitan y fracturan.
Se diagnostica a través de 3 pilares fundamentales como lo son: el examen físico donde el urólogo palpa la glándula y puede percibir la presencia de una dureza o irregularidad sospechosa, el segundo pilar es un examen de laboratorio conocido como el PSA o Antígeno Prostático Específico cuyo valor deberá ser cotejado con el examen físico y evaluado en comparación con valor anterior, edad del paciente, relación entre sus dos fracciones, entre otras.
Algunas veces el alerta lo da el PSA alterado, teniendo un examen físico normal y otras es al contrario, teniendo un PSA normal es del examen físico que surge la inquietud.
En caso de que exista la sospecha, se procede con el tercer pilar que es la práctica bajo sedación, de un eco prostático a través del recto, con toma de biopsias.
El Dr. Soto-Rosa explica “Hoy en día contamos con otros estudios adicionales como la resonancia magnética de la próstata que nos permiten tener imágenes que identifican áreas sospechosas, donde haremos énfasis al momento de practicar la biopsia. También existen pruebas genéticas que nos orientan en la posibilidad de que un paciente pueda tener cáncer o que lo pueda desarrollar en un futuro, así como su grado de agresividad, que determinaran cual es la mejor opción de tratamiento para cada paciente en particular”.
El cáncer de próstata puede ser tratado de diferentes maneras de acuerdo a tamaño y localización del tumor, grado de diferenciación, extensión hacia otros órganos así como las condiciones del paciente.