El Concejo Municipal de Boconó, el alcalde electo el 10 de diciembre, Luis Hidalgo y demás organismos de seguridad, conmemoraron ayer los 187 años de la muerte del Libertador, a quien el disertador, profesor Alexander Mendoza, recordó con énfasis en la última proclama realizada en la quinta de San Pedro Alejandrino en Santa Marta, donde dijo, “si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la unión yo bajaré tranquilo al sepulcro”.
Juventud y unidad
La cita fue a propósito de la nueva generación avizorada en la revolución bolivariana y que a su juicio, hará las transformaciones que quiso Simón Bolívar, ahora “más firmes y con consciencia echaremos adelante nuestro país ante la coyuntura y el yugo imperial que nos oprime y quiere desestabilizar”.
Mendoza asegura “es momento para que el pueblo venezolano y norteamericano se consoliden como un solo miembro, una sola patria y marquemos la unidad en todos los factores”. Destacó “más allá de que cesen esas apetencias personales, le exigimos a esos partidos que nos adversan firmeza, tolerancia y niveles políticos de discusión”.
Revolución no planificada
De la actuación de Simón Bolívar ante la crisis social y económica que vive el país, el orador de la fecha histórica atribuyó “el sistema económico desequilibrado y la inflación súper elevada” a las sanciones impuestas por Estados Unidos y por ende la dependencia de una moneda internacional para hacer los intercambios comerciales.
“Simón Bolívar decía que las revoluciones no se planifican y están llenas de dificultades y Víctor Hugo: las revoluciones son como un volcán. Para llegar a él necesitamos tener nubes que después de 300 años se transforman en relámpago y luego en tormentas. Todo eso lo hemos vivido para llegar al proceso revolucionario”, dijo.
Algo de historia
En su alocución, luego de una hora de retraso, Mendoza recordó como Simón Bolívar, insigne hombre, nos enseñó a ser libres e independientes y como huérfano de padre y madre entendió en la niñez el poder de la decisión y la opresión que vivíamos. “Es entonces cuando se traslada desde Caracas a España para escuchar al precursor Francisco de Miranda y a los 22 años empieza a consolidad a América, a entender que Haití libraba su independencia”.