“Después de 1 año, 1 mes y 11 días pude visitar a Perkins Rocha y nos dimos el abrazo largamente postergado”. Con esas palabras, María Constanza Cipriani describió el momento en que volvió a ver a su esposo en El Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) en Caracas, el miércoles 8 de octubre, tras permanecer completamente incomunicado.
“Me llamó él mismo el martes desde un teléfono dentro del Helicoide, en altavoz. Allí me informaron que podía ir al día siguiente, con camisa blanca y algo de comida para compartir. La visita sería de 10:00 am a 4:00 pm”, relató Cipriani en una entrevista para El Nacional.
La esposa del abogado opositor llegó antes de las 10:00 am, pero el acceso se demoró. “Entramos cerca de las 11:00 am, tras revisiones de rutina. El trato fue distante, pero respetuoso”, contó. Finalmente, el reencuentro ocurrió en un salón amplio con aire acondicionado, mesas plásticas y de madera, bajo cámaras de seguridad. “Estuvimos conversando unas cuatro horas y media. No fue un ambiente hostil”, precisó.
“Está más delgado, pero fuerte y sereno”: así describe a Perkins Rocha
Cipriani describió a su esposo visiblemente más delgado, aunque con buen semblante. “Ha perdido entre 10 y 15 kilos, pero no se ve enfermo. Está fuerte, sereno, firme”, dijo.
Explicó que ante la falta de atención médica, Rocha ha ideado su propio sistema de monitoreo de salud: “Hace ejercicios de memoria y motricidad para comprobar que su cerebro y su cuerpo funcionan bien. Se automonitorea porque padece hidrocefalia y ha tenido meningitis”.
El abogado, que fue privado de libertad el 27 de agosto de 2024, no ha contado con evaluación médica externa desde entonces. “No hay un médico que lo revise, pero él se cuida solo, hace los ejercicios que le enseñó su terapista cuando se recuperó de la meningitis”, señaló su esposa.
Durante la visita, Rocha también aclaró dudas sobre medicamentos solicitados en su nombre. “Me ratificó que no necesita los fármacos que alguien pidió. Me dijo: ‘Lo que tú me mandas es lo que es. Si no viene con mi letra, no lo aceptes’. Eso me tranquilizó mucho”, contó Cipriani.
El día anterior a la visita, horas después de la primera llamada, Cipriani recibió una videollamada sorpresiva de Rocha desde el mismo centro de detención. “Me pidió que incorporara a nuestros hijos. Uno de ellos logró conectarse y pudo verlo. Fue un impacto fuerte verlo tan delgado, pero con mucha entereza”, relató.
Rocha aprovechó ese contacto y la visita posterior para enviar un mensaje a los venezolanos. “Me pidió que agradeciera a los periodistas. Me dijo que cuando desde adentro se enteran de que alguien habla de ellos, de que no los olvidan, eso es un aliento inmenso. También pidió que todos mantengamos la fuerza, la serenidad y la fe”, dijo su esposa.
Antes de salir, Cipriani preguntó si habría nuevas visitas. “Me dijeron que sí, que me informarían la noche anterior. Parece que hay cierta apertura, y eso es esperanzador”, agregó.
Aseguró que el abrazo con su esposo la llenó de fuerza: “Nada borra el horror, pero verlo tan fuerte, tan convencido, me renueva la esperanza. Él sigue siendo él, y eso me da el impulso para seguir luchando por él y por todos los presos políticos”.
Un año de detención completamente incomunicado
Perkins Rocha, abogado opositor, asesor jurídico de la Plataforma Unitaria Democrática y colaborador cercano de Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, fue detenido por el Sebin el 27 de agosto de 2024. La Fiscalía lo acusó de terrorismo, traición a la patria, conspiración, asociación para delinquir e instigación al odio.
Desde entonces, permaneció recluido en El Helicoide, incomunicado de su familia y abogados. “Nunca ha podido juramentar a un abogado de confianza, ni tenemos acceso al expediente para conocer las supuestas pruebas”, ha denunciado Cipriani.
La detención de Rocha se produjo después de que el fiscal general, Tarek William Saab, lo vinculara con la divulgación de las actas electorales publicadas por la Plataforma Unitaria Democrática tras las elecciones presidenciales. Según el oficialismo, esos documentos son falsos.
Rocha padece hidrocefalia controlada mediante válvula cerebral y antecedentes de tuberculosis cerebral. Su esposa ha pedido su liberación por razones médicas. “Cumple con todos los requisitos para una excarcelación humanitaria”, insistió.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a su favor, al considerar que su vida corre peligro. Asimismo, la relatora especial de la ONU sobre independencia de jueces y abogados, Margaret Satterthwaite, exigió su liberación inmediata, alertando sobre posibles torturas o malos tratos.
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